La escena se repetía una y otra vez, luego de correr la manga de clasificación, los pilotos buscaban una sombra para sentarse y tomar un poco de agua fría.
El calor imperante ayer en el autódromo La Guácima, que rondó los 33 grados centígrados, fue la causa de que los competidores terminaran exhaustos.
"La degradación del carro y de uno mismo es mucha porque está muy caliente; hay que correr con inteligencia", expresó el tico Emilio Valverde.
Para el dominicano Adreano Abreu, quien en 1996 ganó las Tres Horas de Costa Rica, La Guácima ha cambiado pero el calor siempre es fuerte.
"Definitivamente es el mejor autódromo de Centroamérica y el Caribe. Sobre el calor hay que tener cuidado y saber administrarse para no dañar el auto, y perder la carrera", comentó.
Aunque está acostumbrado al calor alajuelense, el criollo Daniel Muñiz, quien hará pareja con Mandy González, cree que la temperatura es de cuidado.
"Uno debe saber trabajar bajo este clima", dijo Muñiz.
Según el guatemalteco Carlos Zaid será vital el uso de un sistema de enfriamiento como el que tienen incorporados algunos trajes de los corredores.
"Sin eso no podríamos correr. Es una prueba de resistencia para el auto y para uno".