Andrey Amador en la víspera del Giro: 'Este año es cuando mejor estoy'

Andrey Amador y Nairo Quintana son los dos latinoamericanos presentes en el top 10 del Giro tras cinco etapas. (AFP)

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Después de subir al escenario y sentir de nuevo la ovación de los tifosi (aficionados), el ciclista costarricense Andrey Amador siente la adrenalina previa al objetivo para el que tanto se ha preparado.

El tico está ahí, de nuevo, en la cuenta regresiva para tomar la partida en la carrera de 21 etapas que más lo llena y que esta vez trae implícito todo un reto.

Con el uniforme de Movistar Team, Amador acude a su sexto Giro de Italia con la misma asignación que tuvo en 2014, cuando lo dio todo para ayudar a que el colombiano Nairo Quintana se quedara con el trofeo Senza Fine (Sin Fin) de campeón.

Movistar Team lleva una novena sólida, liderada por Nairo Quintana y con Andrey Amador como segundo a bordo. (AFP)

Y esa es justamente la consigna para esta edición centenaria, porque la escuadra telefónica no aspira a otra cosa que no sea el cetro.

"Las expectativas para este Giro no son más que ganarlo, yo creo que Nairo ya sabe lo que es hacerlo, es uno de los máximos favoritos y creo que lo más importante es el equipo que se trae y nosotros estamos aquí para poder arroparlo lo más que se pueda", afirmó Amador a La Nación.

Después de que en 2010 conoció la Corsa Rosa por primera vez, vino un recordado e inolvidable triunfo de etapa en 2012.

Dos años más tarde, Amador vivió la experiencia de trabajar para que el título quedara en manos de Quintana y en las últimas dos ediciones, el tico logró tener un poco más de libertad.

Por ello, finalizó el Giro de 2015 en la cuarta casilla de la general y hace un año fue octavo en la acumulada, con el plus de vestir la maglia rosa (camisa rosada) de líder durante un día.

Para esta ocasión su papel es distinto, aunque igual de importante y valioso para él.

"En el caso personal, creo que me encuentro en mejor forma y creo que este año es cuando mejor estoy. Ojalá pueda acompañar a Nairo lo más que pueda", mencionó el rutero tico.

Amador no quiere ser ese hombre que abra el camino nada más. Los años en bicicleta pesan, ya sabe cómo correr y él conoce el Giro a la perfección.

Aunque la apuesta es el triunfo final de Quintana, Amador quiere estar ahí, con el escalador, en la mayor parte de la carrera, a pesar de que en esta edición centenaria aparece mucha alta montaña, concentrada principalmente en la última semana.

"Quiero estar ahí, poder pasar la alta montaña y yo creo que vienen días raros, en teoría planos, con un terreno rompepiernas, como se dice, y esperando lo que va a ser la primera llegada en alto con lo que va a ser el Etna (cuarta etapa; el martes), que yo creo que ahí ya va a marcar algo y va a dejar ver quiénes son lo favoritos", destacó Amador.

La esencia del Giro siempre es la misma y se resume en una carrera durísima.

"Lo diferente es lo de siempre, el inicio, que en esta ocasión salimos de una isla, de Cerdeña, que es bonita, diferente, parece como si estuviera uno en el Caribe. A mí, la verdad, el Giro me encanta", reseñó.

Esas buenas sensaciones que tiene Amador previo al debut van muy de la mano con su estado de forma.

Aunque siempre le había gustado preparar el Giro en casa, en las faldas del volcán Irazú y el cerro de la Muerte, esta vez se inclinó por quedarse en Europa y hacer altura en Andorra.

El Trofeo Senza Fine se exhibió este mismo jueves en la presentación de equipos. (AFP)

"Lo que pasa es que quise cambiar un poco por el tema de que solo tenía 15 días y era muy poco tiempo. Siempre iba a Costa Rica, pero el cambio de hora golpea y luego, ese cambio de hora al regresar a Europa también", apuntó.

Y agregó: "Si ya conlleva unos días de adaptarse de zona baja a altitud, a eso hay que sumarle el cambio de hora y luego lo mismo para volver. Es por eso que decidí hacer altura evitando por lo menos ese cambio de hora y estar en el mismo clima que aquí".

El costarricense se siente fuerte e ilusionado.

"La verdad es que estoy muy contento; creo que estoy muy bien y llegamos con todo. Estoy en peso bueno, y ahora nada, lo que falta es que la suerte nos acompañe", citó el nacional.

Amador comenzará a pedalear en el Giro 100 desde este viernes, a partir de las 4:10 a. m. (hora de Costa Rica).

El tico llevará el dorsal 112 y asegura estar en óptimas condiciones para hacerle frente al recorrido centenario de 3.609,1 kilómetros.

La largada inaugural comprende una extensa ruta de 206 kilómetros entre Algher y Olbia.

La carrera será más que el mano a mano entre Vincenzo Nibali, Nairo Quintana y Mikel Landa

Por su propia naturaleza y por su exigencia, el Giro de Italia siempre incita a que un ciclista se salga de lo predecible y que también tenga protagonismo.

Es una carrera que no le sienta bien a cualquier pedalista, pero que siempre premia al buen corredor dándole protagonismo.

No estarán hombres como Alberto Contador (Trek), Chris Froome (Sky) o Fabio Aru (Astana); pero sí acude el campeón defensor, Vincenzo Nibali (Bahréin), quien está en su casa y quiere hacer de las suyas.

"No me voy a esconder, todo el mundo sabe que busco el podio", afirmó Nibali en su última rueda de prensa previo al arranque.

Vincenzo Nibali saluda en compañía de Valerio Agnoli. (AFP)

Conocido como el Tiburón de Mesina, Nibali tampoco quiso cargar solo con el peso del favoritismo, pese a su localía.

"Los adversarios son muy buenos. (Nairo) Quintana es el primero entre ellos; luego (Mikel) Landa, que es imprevisible, (Geraint) Thomas y muchos otros", apuntó.

No se trata de que sea mesurado, sino que es un corredor de colmillo que sabe que a un evento como estos llegan otros hombres combativos.

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A pesar de que las apuestas se orientan a que los tres cajones del podio final tienen nombres definidos desde el arranque y que lo único que se necesita es saber su orden final, el Giro siempre ofrece posibilidades para todos.

Si se toma en cuenta que compiten 22 equipos y que se inscribieron 197 hombres –debido a que Astana no suplió la plaza del fallecido Michele Scarponi– tiene lógica que la carrera se deje ver como un asunto de tres.

Al abrirse más el abanico para observar un panorama amplio, junto a Nibali, Quintana (Movistar) y Landa (Sky) saltan unas 12 figuras más que prometen dar de qué hablar.

El español Mikel Landa llega como el capo del Sky. (AFP)

Se trata de Thibaut Pinot (FDJ), Adam Yates (Orica Scott), Steven Kruijswijk (LottoNL Jumbo), Ilnur Zakarin (Katusha), Sergio Henao (Sky), Andrey Amador (Movistar Team), Bauke Mollema (Trek), Tom Dumoulin (Sunweb), Geraint Thomas (Sky), Bob Jungels (QuickStep), Tejay Van Garderen (BMC) y Domenico Pozzovivo (AG2R).

"Tenemos un equipo con el que seguro no esperamos tener problemas, poco a poco iremos viendo cómo se va moviendo la carrera, pero hay rivales que también van estar muy bien, están muy fuertes y también quieren ganar la carrera", manifestó Quintana en su comparecencia de este jueves, antes de comenzar con una apuesta que nunca había hecho: buscar el Giro y el Tour de Francia en el mismo año.

Según el colombiano, será indispensable no descuidar a nadie y puso como ejemplo al holandés Kruijswikj.

"Es un corredor que está fuerte, es un corredor que ha hecho muchas veces esta carrera, que tiene confianza y ha estado muy cerca, ha tenido la camiseta, el maillot y ahora junto con Nibali pienso que estarán muy fuertes, son corredores para tener en cuenta y también corredores que tienen que defender y aportar para movimiento de carrera", opinó el pedalista.

Quintana insiste en que resolver el acertijo sobre la bicicleta no será sencillo.

Nairo Quintana ganó el Giro en 2014. (AFP)

"Yo creo que va a ser un Giro bastante combativo, de mucha presión, porque esta vez se presentan equipos con muchos más líderes, líderes más sólidos. Yo estoy bien, estoy en buena condición". Pero, de nuevo, dejó entrever que, para él, el tema de la localía sí juega a favor del Tiburón.

"Es el país de Nibali, es una carrera que siempre se le ha dado bien y seguramente estará muy fuerte para ir por el podio. Es un Giro que es muy duro, es el centenario y con muchos líderes, hay una competitividad muy alta aquí y la verdad que estar en el podio no es un fracaso", señaló Quintana.