Andrey Fonseca trata de controlar sus emociones, lo consigue por un instante, pero de repente, cuando piensa que ayer consiguió la clasificación de Costa Rica al MTB de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 se llena de euforia y los ojos se le llenan de agua.
"Fue demasiado duro y esto pasó porque hice las cosas muy bien, traté de hacerlo todo mejor que nunca. Estábamos fuera -de los Juegos Olímpicos- casi toda la carrera, pero en las dos últimas vueltas solté al ecuatoriano y al argentino", relató Andrey Fonseca desde Cota, Colombia, donde ayer brilló con luz propia en el Panamericano de MTB.
"Yo no sé ni de dónde saqué las fuerzas, ya no podía más, pero lo hice... Sin mentiras, yo en la última vuelta no podía más y sentía de todo en las piernas, pero se logró y gracias a Dios me siento feliz de darle este pase a Costa Rica a los Juegos Olímpicos", añadió el pedalista nativo de Buenos Aires de Puntarenas.
Fonseca asegura que jamás olvidará lo que fueron esos 28 kilómetros de un Panamericano en el que corrió como élite, contra los pedalistas más experimentados del continente, siendo un ciclista Sub 23.
"Yo tenía una emoción grande que lloraba. Mi primo (Allan Ureña) corrió el sábado y me dio un apoyo increíble. Él me perseguía por toda la pista, en todo lado lo escuchaba y a veces de escucharlo gritar yo lloraba. Don Luis Camacho también me apoyó mucho y en realidad todos los integrantes de la Selección estuvieron ahí, animándome", contó Andrey Fonseca.
El corredor que dentro de nueve días cumplirá 22 años añadió: "Todos estaban por todos lados, me decían cómo iba y me apoyaban, pero lo de mi primo si fue un sentimiento grande, entonces cómo no iba a llorar y después, cuando terminó la carrera y vimos que teníamos la plaza olímpica, lloraba cada dos minutos, nunca me había pasado eso".
Andrey Fonseca y los demás integrantes de la Selección Nacional de MTB regresarán a Costa Rica hoy, a eso de las cuatro de la tarde.