De todos los equipos que puedan lamentar algo de esta edición 49 de la Vuelta a Costa Rica , ninguno tiene motivos tan válidos, o acertados, como los del Coopenae-Movistar-Economy.
Es en ese, el único conjunto del pelotón que reúne tres campeones del giro, donde se concentra la gran decepción de este año, una planilla cargada de abundancia que a duras penas se metió en el top 10 .
Entender que Juan Carlos Rojas les arrebatara el primer lugar era no solo perdonable sino incluso hasta entendible por la superioridad que exhibió el Rey, pero quedarse tan lejos del podio parece inexcusable para sus expectativas.
“La verdad no puedo mentir, quedamos con un mal sabor de boca. Siento que me preparé bien pero parece que los rivales simplemente se prepararon mejor.
”Fue una Vuelta dura, veníamos con expectativas altas que no se cumplieron, pero haber ganado una etapa tampoco habría sido una solución”, aseguró José Adrián Bonilla, finalmente el mejor hombre de Coopenae en carretera.
Champulón, bicampeón de la prueba junto a Henry Raabe, aseguró que se toparon con un nivel que no esperaban del pelotón nacional, esos que lo enviaron hasta la novena casilla de la general.
“Veníamos con otra idea pero nos topamos con unos rivales muy fuertes, prácticamente todos los equipos nacionales tuvieron un nivel increíble en esta Vuelta y me alegra, pero vamos a tener que trabajar más nosotros para mejorar el próximo año para ver qué hacemos”, aseveró.
Bonilla, quien se quedó a casi 34 minutos del campeón, defendió en todo momento el trabajo realizado y explicó que la única razón que puede dar de ese resultado es una cuestión de nivel.
“Andan mejor que nosotros, es lo único, siento que veníamos bien preparados. Hoy en la etapa, si bien no fue mi mejor día, apenas pasamos la meta volante el ritmo era infernal, el pelotón se desbarató en un kilómetro y prácticamente íbamos esprinteando para arriba.
“Yo conozco mis límites y tuve que aflojar porque sabía que sino iba a perder más tiempo mientras me recuperaba y aún así perdí bastante porque el esfuerzo que hice fue al máximo, pero parece que el umbral de los otros es un poco más alto que el mío, entonces solo queda trabajar para mejorar”, añadió.
El capo de Coopenae reconoció que vendrán decisiones a lo interno del equipo y también desveló un foco de esperanza para el futuro: el regreso de Josué González, suspendido dos años por dopaje en 2012 y quien volverá el próximo año a la carretera. “La idea es que él sea el capo”, finalizó Champulón.