Zarcero Entre más gana, más quiere y, desde hace años, el trono es la única zona de confort para el Rey Juan Carlos Rojas.
De las 50 Vueltas a Costa Rica que se han disputado hasta la fecha, él firmó las ediciones de los años 2005, 2010, 2013 y 2014.
Y cree que puede seguir coleccionado camisas amarillas de campeón general.
No es que sea presumido, ni que piense que está sobrado.
La sencillez y la humildad son parte de las características de un hombre que no solo festeja la obtención de su cuarta corona en la Vuelta Grande, sino un gran logro internacional: saberse campeón del ranquin América Tour de la Unión Ciclista Internacional.
“Nunca lo había ganado y no sé por qué me sabe más ese triunfo que la misma Vuelta a Costa Rica. No digo que la Vuelta no me llena, pero es muy bonito ese otro triunfo extra”, comentó Juan Carlos Rojas en el Parque de Zarcero, donde ayer atendió a La Nación.
Él ya piensa en la pretemporada, de cara a un 2015 en el que espera seguir ejerciendo su ley.
“Solo Dios sabrá, pero mientras tenga salud, voy a seguir siendo el mismo ciclista corajudo de siempre”, afirmó Rojas, quien este año se sintió más cómodo que nunca en el giro a la tica.
“Lo que más me gustó de esta Vuelta fue haber podido correr en un equipo en el que yo me sentía a gusto, donde tenía a mis hermanos apoyándome. Tener a la par a César, era algo que había deseado durante mucho tiempo”, citó.
No se le cumplió, con el uniforme del equipo Frijoles Los Tierniticos Arroz Halcón.
“Fuimos una dupla excepcional en esta Vuelta, fue increíble para mí y para él, más todo el apoyo que tuvimos de los otros compañeros y los patrocinadores”.
Colección de títulos. Juan Carlos, quien tiene más cetros en la máxima fiesta de los pedales ticos, asegura que todas las Vueltas tienen su propio significado.
“Me han llenado. En 2005, si no hubiera sido por don José Antonio Herrero, no la habría podido ganar, porque él sabía mucho de ciclismo y me dirigía”, recordó.
Cinco años después, el zarcereño ya sabía bien lo que quería.
“Tenía un buen equipo, estábamos fuertes, motivados, con un patrocinador que iba a estar con nosotros durante tres o cuatro años y todo eso da confianza”.
Recordó que el año pasado llegó con madurez total.
“Sabía que tenía que buscar la tercer Vuelta, estaba para lograrlo y la gané con tranquilidad”.
Y en la edición 50: “ni para qué decirlo, tengo que aprovechar los años, sé que todos merecemos ganar y yo aún puedo dar más”.