El llanto desnudó a Lionel Messi. Como pocas veces sucede, la imagen de dolor de la Pulga recorrió el mundo en segundos.
La cámara se enfocó en la humanidad del 10 argentino, quien, con las manos en su barba pelirroja, retrató por completo el calvario que significa para él salir del campo con las manos vacías... una vez más.
Por más que Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero malograron valiosas ocasiones de gol en tiempo reglamentario, Messi quedó como el villano del juego final de la Copa América Centenario, tras errar la primera pena máxima de su selección en la tanda que perdió 2-4 ante Chile.
Messi envió el balón a las nubes luego de que la serie comenzara cuesta arriba para los chilenos, después del tiro que le detuvo Sergio Romero a Arturo Vidal.
Aunque posteriormente fue Lucas Biglia el que no atinó en el blanco, nadie se acordará de él, sino de Messi botando el penal y llorando en el centro del campo.
Tan duro fue el golpe para la Pulga que cuando sus compañeros de equipo caminaron hacia el punto blanco, él se alejó del grupo y casi no vio los tiros.
El desplome anímico de uno de los considerados mejores jugadores del planeta evidenció el peso que carga en su espalda: otros pueden fallar, una, dos y hasta tres veces, pero para él es imperdonable equivocarse.
Crece la maldición. La derrota alargó la sequía de 23 años de los argentinos sin ganar un torneo mayor y agrandó la maldición del crack argentino, quien en 11 años con el primer equipo no suma un solo galardón oficial.
La de anoche fue la tercera final consecutiva que pierde el astro albiceleste, tras los intentos fallidos de coronarse en el Mundial Brasil 2014 y la Copa América disputada hace un año en Chile, el mismo rival que lo despojó de la gloria en la edición especial disputada este año en EE. UU.
Casualmente, en ninguna de las tres fue capaz de sacudir las redes de su oponente.
Con la camiseta argentina Messi no para de coleccionar fracasos y momentos crudos.
A los traspiés citados se unen la eliminación en cuartos de final de los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, la caída en la final de la Copa América 2007 y la derrota en cuartos de final en la edición celebrada en su propio país, hace cinco años.
Hoy el mundo habla de Lionel Messi no como el genio que encandila en Europa con el Barcelona, sino como aquel que sube al podio a ceñirse una corona... pero de espinas.
Por más que Gonzalo Higuaín y Sergio Aguero malograron valiosas ocasiones de gol en tiempo reglamentario, Messi quedó como el villano del juego final de la Copa América Centenario, tras fallar la primera pena máxima de su selección en la tanda que perdió 2-4 ante Chile.
Crónica
Chile le amargó la noche a Argentina al ganarle la final de la Copa América Centenario en un choque que llegó hasta los penales tras un 0-0 en 120 minutos.
Los chilenos se impusieron 4-2 desde los once pasos luego de que Lionel Messi fallara el primer lanzamiento y le diera vida a Chile que empezó con el pie izquierdo tras un remate malogrado de Arturo Vidal.
La Albiceleste tiene 23 años sin ganar un título mayor, y completó su tercera final al hilo sin ganar: perdió la del Mundial Brasil 2014, la Copa América 2015 y este domingo la Centenario.
Al juego no le faltaron chispas, la tensión con la que se disputó el juego provocó entradas fuertes y recurrentes intervenciones del silbatero por foules.
Los dos equipos acabaron con diez hombres el primer tiempo, eso reflejó lo friccionada que estuvo la primera parte en la que el juez brasileño Heber Lopes se llevó la mano al bolsillo para sacar cinco amarillas, una de ellas a Messi por fingir una falta dentro del área.
En cuestión de 13 minutos, Messi provocó la expulsión de Marcelo Díaz, quien le bloqueó el paso en dos ataques (en el 15´y 28'), mientras, que en el 42', Marcos Rojo atropelló por detrás a Arturo Vidal y acabó en las duchas.
Sin tirar una sola vez a arco, el equipo chileno solventó el primer acto a punta de cerrarles espacios a los argentinos y encomendar su ataque en Alexis Sánchez, revoltoso en el campo y difícil de marcar por los zagueros albicelestes.
Gonzalo Higuaín fue quien tuvo la mejor ocasión de gol en esta fracción al quedar solo frente a Claudio Bravo y fallar de forma inexplicable, un detalle ya común en el ariete del Nápoles.
La pelota salió desviada cerca del palo izquierdo.Por su parte, la Pulga no tuvo una ruta segura al irse al frente; solo lanzó una vez a portería contraria y cuando intentó cabalgar terminó cercado.Mermaron las patadas en el complemento y hubo un poco más de fútbol.
Chile salió de su guarida y trató de encimar más a su rival, encomendado mayoritariamente a los piques de Messi.El 10 argentino se encargó de sacar faltas, cuatro de las amonestaciones chilenas fueron por golpes sobre él.
La mayor parte del tiempo el balón estuvo en los pies chilenos, aunque en la jugada final no generó tanta turbulencia en la meta de Sergio Romero. Dio la impresión de que el equipo del Tata Martino se quedó sin combustible en los minutos finales.
Una de las escasísimas oportunidades que generó Argentina en el complemento terminó en la grada porque el Kun Aguero disparó por fuera cuando Messi lo dejó solo de cara a marco.
Los últimos dos minutos de juego fueron trepidantes porque hubo acciones de infarto en ambas porterías, en una Funes Mori salvó tras sacar un remate de Alexis, y en la acera rival, Messi disparó mal tras una acción individual.
Con el cero a cero en el Metlife Stadium el duelo se extendió a dos tiempos suplementarios donde la tensión no bajó. Primero fue Sergio Romero quien atrapó un cabezazo de Eduardo Vargas y luego Bravo le negó el gol al Kun con un gran desvío a una mano.Iguales en los 30 minutos el duelo llegó a los penales.
Por Argentina fallaron Lionel Messi y Lucas Biglia y anotaron Mascherano y el Kun Agüero , en tanto, por los chilenos solo botó su lanzamiento Vidal y marcaron Castillo, Aránguiz, Beausejour y Silva.