La Copa de Oro cerró ayer el telón y Costa Rica volvió a quedarse lejos del podio de los ganadores.
El equipo, al mando del técnico colombiano Jorge Luis Pinto, ocupó un desteñido quinto lugar, por tercera vez en su trayectoria en el torneo máximo de selecciones de la zona de la Concacaf.
Esta triste posición se concretó el pasado 21 de julio, cuando fue derrotado 1-0 por su verdugo de siempre, Honduras, en cuartos de final en Baltimore (EE. UU.).
La Sele también finalizó en esa posición durante las ediciones de 1998 (no se superó ni siquiera la primera ronda de grupos) y el 2005 (se frenó en cuartos).
La mejor ubicación de la Tricolor se presentó hace 11 años, en la cita del 2002, cuando alcanzó la final, pero cayó 2-0 con Estados Unidos. Eso ocurrió antes del Mundial asiático y el grupo lo dirigía Alexandre Borges Guimaraes.
Para 1993, en México, un equipo improvisado –bajo el mando de Álvaro McDonald– ocupó un meritorio tercer lugar, compartido con Jamaica, con el que igualó 1-1.
El tercer puesto también se repitió para edición del 2009, con Rodrigo Kenton como su entrenador.
El cuarto lugar se presentó para el país en dos ocasiones; en la Copa inaugural en 1991, con Rolando Villalobos como el técnico, y en el 2003, al mando de Steve Sampson.
Hace dos años, en el 2011, el cuadro al mando del mexicano Ricardo La Volpe finalizó en la sexta casilla. Para el 2007, con Hernán Medford en el banquillo, fue sétimo.
La peor posición se alcanzó en el 2000, con Marvin Rodríguez, al ocupar la octava posición de la zona. La Sele no se clasificó para 1996.