Tanta confianza tiene el brasileño en su suerte con los lanzamientos de falta que lanza a puerta hasta las más lejanas e imposibles, a 30 metros de la meta holandesa. Y con ayuda de un efecto inesperado, logrado con el exterior del pie, engañó a su compatriota Gomes.
El acierto de su capitán y un acelerón al inicio del segundo tiempo bastaron al Lyon para llevarse de Eindhoven una ventaja.
El PSV salió arrollador y sin que el reloj hubiera consumido un minuto ya habían tirado a puerta. Un cabezazo de Vennegoor of Hesselink obligó a estirarse a Coupet.
El partido se estropeó con el paso de los minutos y se volvió físico a medida que los dos equipos se dedicaron a anularse.
Cuando los holandeses se sacudían de un acecho de media ahora, llegó el gol de Juninho (65'), un jarro de agua fría que descolocó al PSV y serenó al Lyon.
Al contragolpe pudo aumentar la cuenta el conjunto francés, pero Fred, que había sustituido a Carew, no estuvo acertado.