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Poco había que hacer frente a la potencia de la María Seca , cuando en 15 segundos y 90 centésimas recorrió los 330 metros de la pista, en la final de la categoría de motores modificados del Campeonato de Piques de Cabezales.
La segunda y última fecha se realizó, ayer, en el autódromo La Guácima (Alajuela).
Con un buen sol, y una efusiva barra de seguidores, 27 cabezales tomaron sus lugares.
En los piques compitieron dos cabezales por cada turno. A la final pasaron los mejores tiempos.
La primera competencia, en la categoría computadorizada, se la llevó Mauricio Garro en su cabezal Ratón Blanco .
Garro midió la fuerza de su máquina frente a otras cinco.
La emoción fue creciendo al llegar a la categoría stock (vehículos sin modificaciones).
Fernando León venció a nueve competidores en su poderosa nave Rey León .
El segundo puesto fue para Alberto Achimg, El Chino , quien por un instante estuvo cerca de su competidor, pero no logró mantener la potencia necesaria para ganarle al Rey .
Un pequeño receso y la atención se concentró en la carrera donde se medirían los “más bravos”: los cabezales modificados.
Con su poderosa máquina, que usa solo para los piques, Geovanny Quesada no dejó dudas del poder de su María Seca .
En la final corrió contra Claudio Alvarado ( Pistolero ), a quien le ganó por 71 centésimas de segundos.
“¡Vine a ganar!”, exclamó Quesada, quien venció también en la categoría libre de los piques y había ganado la anterior fecha.
Oriundo de Grecia, y padre de dos hijos, su negocio es el transporte y su pasión la velocidad.
¿Qué espera para el próximo año? Quesada respondió sin titubeos: “Un cabezal que, en verdad, pueda retar a la María Seca ”.
