Alajuela. Antes del pitazo inicial nadie se hubiera atrevido a pronosticar la goleada que la Liga le propinó al Herediano.
Incluso, los propios jugadores manudos se extrañaron del débil ataque florense.
El primer sorprendido fue el guardameta rojinegro Wardy Alfaro, de poca participación ayer.
"En realidad esperaba un juego más reñido, pero lo importante fue que hicimos un gran partido y creo que es uno de los mejores en este campeonato.
"Ganar era muy importante porque nos da mucha tranquilidad, pero no nos vamos a confiar porque queremos ser primeros del grupo", señaló Alfaro.
El joven delantero Bryan Ruiz también evidenció su asombro por la poca resistencia del rival.
"Pensábamos que el partido sería más duro. Quizás no fue así porque aprovechamos nuestras opciones de gol.
"Buscamos ganar este encuentro rápido y queremos afianzarnos en el primer lugar del grupo. En cuanto a mi trabajo, estoy muy complacido por ser titular y por la convocatoria a la Selección Nacional (que jugará este miércoles en Martinica ante Francia)", dijo el delantero.
Por su parte, el volante Wílmer López consideró que Herediano no soportó el ritmo impuesto por el cuadro rojinegro.
"Para la parte complementaria solo quedaba administrar el balón y por eso solo marcamos un tanto en ese lapso, pues manejamos la bola y los cansamos", aseguró.
El capitán de la barca manuda, Luis Marín, aseveró que "este equipo está para ser campeón y está obligado a luchar por el campeonato. Fue un partido redondo pues jugamos bien e hicimos goles".
Sin festejar aún. Marín, al igual que otros jugadores rojinegros, reiteró que no se sienten clasificados a semifinales y que en los partidos restantes pondrán todo el empeño.
Por otro lado, el delantero Erick Scott lamentó las recriminaciones que le hizo una parte de la afición.
"Son muy exigentes pero quiero que me tengan paciencia. Traté de aprovechar las opciones y trabajaré para mejorar", aseveró.