Cayo Vizcaíno (Florida, EE.UU.), 1 abr (EFE).- Dos rachas de potencia al comienzo de cada set llevaron a Rafael Nadal por primera vez a la final de un Masters Series al vencer hoy a David Ferrer por 6-4 y 6-3 en Cayo Vizcaíno.
El zurdo de Manacor, el finalista más joven en la historia de este torneo, necesitó únicamente dos sets, y una hora y 31 minutos para convertirse en el tercer español que alcanza la final de este torneo, negado para Carlos Moyá en 2003 y para Sergio Bruguera en 1997.
Nadal espera ahora al vencedor del duelo entre el suizo Roger Federer y el estadounidense Andre Agassi, para conocer quien será su rival en este torneo, conocido como el "Quinto Grand Slam" de la temporada.
Si es como todo apunta y es contra Federer, Nadal tendrá buenas vibraciones, pues fue precisamente en estas mismas pistas el año pasado, cuando el de Manacor se impuso a la mejor raqueta del planeta en estos momentos, por 6-3 y 6-3, en el único enfrentamiento entre ambos, aunque el suizo también tendrá motivos suficientes para salir motivado pues siempre se quejó de que saltó a ese partido algo disminuido por la fiebre.
Si por contra es Agassi su rival, el zurdo español tendrá la primera ocasión para cruzar su raqueta con una de las leyendas del tenis.
Nadal sumó hoy su 15 victoria consecutiva precisamente ante el último español que logró derrotarle. Lo hizo con solvencia, con una arrolladora energía en el primer set en el que encadenó cuatro juegos consecutivos e incluso tuvo un punto para el 5-0. Ferrer parecía hundido, nervioso, porque no sabía como contrarrestar el juego del insular y solo reaccionó cuando ya parecía muerto.
A los 28 minutos de partido, el alicantino se anotó su primer juego (4-1) y esto pareció animarle, pues poco después logró romper por primera vez el servicio de Nadal (5-3) e inquietar algo con su movilidad sobre la pista. Fue todo demasiado rápido para él, porque Rafael confirmó con su saque el primer parcial a los 52 minutos con sólo 16 errores no forzados y 10 golpes ganadores.
En el segundo set, Nadal comenzó con mayor movilidad que Ferrer, y se situó con un 3-1, una ventaja que mantendría hasta el final. El alicantino, que el domingo cumplirá 23 años, utilizó de nuevo la fortaleza de sus piernas para mantener la intensidad del duelo, pero siempre era la derecha de Nadal la que marcaba la diferencia.
Para Ferrer, no obstante a la derrota, esta semana quedará siempre en su mente. De Cayo Vizcaíno saldrá en el puesto 32 del mundo, el mejor de su carrera, mientras que Nadal se ha asegurado entrar por primera vez entre los 20 primeros. EFE.
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