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Alajuelense acusó al Herediano de romper de forma unilateral un pacto de no tocarse jugadores, minutos después de que los rojiamarillos presentaron al juvenil Juan Pablo Vargas, quien se formó en la Liga.
Marco Vásquez, gerente general de los manudos, insiste en la existencia de un compromiso entre ambos clubes de no tentar a futbolistas del otro bando, como lo hacen entre Alajuelense y Saprissa.
"Existía un pacto con Herediano, ellos mismos nos hicieron llegar una carta para respetarnos los jugadores, pero es claro que Heredia, con esta decisión (de contratar a Juan Pablo Vargas por tres años) incumplió lo que hablamos en algún momento y rompió el pacto de forma unilateral", aseveró Vásquez.
El funcionario liguista no se atrevió a calificar de buena o mala la decisión del Team de arrebatarles a un joven de 21 años, quien puede jugar de lateral izquierdo o de central.
"Son estilos de hacer fútbol, no digo que esté bien o mal. La formación de Jafet Soto (gerente general del Herediano) es diferente a este medio; él se formó como jugador y dirigente en México, donde es oferta y demanda, no hay pactos. Sencillamente es una forma diferente de manejar las relaciones del fútbol que en Costa Rica", aseguró Vásquez.
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El gerente de los rojinegros insistió en que con Saprissa sigue el respeto para no tocarse las planillas.
También dijo estar asombrado de que el conjunto rojiamarillo quisiera a un joven y no a un futbolista de mayor experiencia, a la vez que indicó que la Liga le ofreció a Juan Pablo renovarle el contrato, pero nunca respondió.
"Me extraña que lo hagan con un jugador que está en formación, quizás con un jugador consolidado, pero es un muchacho que está en formación y necesita tiempo para crecer, por lo que no comprendo la razón de romper el pacto así. Pudieron haber enviado una nota diciendo que les interesa negociar con él; por cortesía debieron enviar la carta", insistió Vásquez.
Para Alajuelense, esta medida del Herediano "infla innecesariamente" un salario, lo que a criterio de Vásquez, no le conviene al fútbol nacional.
De paso, enfatizó en que defenderán el derecho que tiene el conjunto erizo de percibir un monto económico por la inversión hecha en el juvenil, quien en el torneo pasado actuó 406 minutos, incluyendo el segundo juego de la final, precisamente ante su nuevo patrono.
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"Juan Pablo Vargas es un jugador formado en Alajuelense y lo que corresponde en este caso es estudiar para ver el cobro de derechos de formación", señaló Vásquez.
En Herediano no están tan seguros de que deban pagarle a los rojinegros. Jafet Soto dijo que el caso queda en el departamento legal.
Los derechos de formación es el dinero que corresponden al equipo o equipos que formaron al futbolista entre los 12 y 21 años; precisamente Juan Pablo cumplió 21 años el lunes. El cobro se ejecuta una sola vez y lo debe pagar quien le haga su primer contrato como profesional.
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En este caso, Alajuelense debe demostrar que Vargas le perteneció y que el joven firmó un contrato profesional con el nuevo dueño de su ficha, en este caso Herediano, que lo enviará a préstamo a Belén por un torneo.
El monto a que pueden exigir los rojinegros es de ¢6 millones por año de formación, ya que el Team se ubica en la categoría A de equipos nacionales, según lo estableció la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol).
