Saprissa rompió 14 días de inactividad para meterse en el bolsillo los primeros tres puntos de la cuadrangular tras la victoria de 0-3 sobre el Santos.
Los hombres de Carlos Watson tiraron a la lona al equipo guapileño que ratificó este domingo su papel de comodín en esta fase del torneo.
Los saprissistas dejaron la tarea hecha al acabar el acto inicial y después pegaron el tiro de gracia cuando el compromiso estaba más que resuelto.
De los 48 minutos que se jugaron en el primer tiempo, la S tuvo solo seis de lucidez y ello le bastó para poner el juego en una posición inmejorable de cara al segundo tiempo.
A decir verdad, al primer capítulo le sobraron 42 minutos, periodo en el que el duelo se movió entre faltas, imprecisiones y nulas ocasiones de peligro en ambas porterías.
Si los morados se fueron al descanso con dos goles a favor fue precisamente por el empuje y desequilibrio de Daniel Colindres.
En el 42', el mediapunta saprissista tuvo un mano a mano con el arquero Marco Madrigal que sirvió de preámbulo para la apertura del tanteador.
El 1-0 cayó en el 45', un tiro de esquina lanzado por Mariano Torres fue desviado por Colindres y este le dejó el campo libre a Roy Miller para que empujara la pelota. Después, el 26 saprissista rompió la resistencia guapileña por la izquierda, metió el balón al corazón del área y Marvin Angulo solo tocó de derecha para el 2-0.
En un abrir y cerrar de ojos, el juego pasó de un gélido 0-0 a una ventaja tibaseña que dejó impotente al cuadro rojiblanco.
Antes de que cayeran las anotaciones, el equipo 'casa' trató de imponer su acostumbrado toque de pie a pie, pero insuficiente para obligar a Danny Carvajal a calentar en su guarida.
Similar le pasaba a Saprissa, que tenía el control del partido sin los argumentos necesarios para imponerse del todo.
Después de que Johnny Chaves sacó a Josué Mitchell y le dio espacio a Edder Solórzano, los rojiblancos mejoraron.
En un pique frente a Carvajal, Solórzano hizo lucir mal al portero que no atrapó un balón sencillo; para fortuna del cuidapalos, el ariete santista lanzó al basurero la gran oportunidad de acortar la brecha en el pizarrón.
Si los santistas perdonaron, los saprissistas no. En un contragolpe montado por Hansell Arauz, Rolando Blackburn firmó el 3-0 al rematar a puerta ayudado por un desvío rival. Esto ocurrió con 20 minutos por delante.
Con tanto tiempo por delante los morados no extraviaron la mirada sobre Madrigal, que se salvó del cuarto gracias a que el palo lo evitó tras un derechazo de Ulises Segura en el 80'.
El marcador no se movió más y el resultado final les da los primeros tres puntos a Saprissa.