Al argumentar que el Herediano le debe dinero, el exfutbolista Alexánder Castro dijo ayer que inició un proceso judicial para embargar la franquicia rojiamarilla.
“En este momento el Juzgado –de Heredia– ya aprobó que un perito haga la valoración de la franquicia, solo falta que el perito vaya a hacerlo”, indicó ayer Castro.
El lío entre el futbolista y el Herediano surgió el 15 de mayo del 2008, cuando el lateral fue apartado del equipo que en ese momento dirigía Paulo Wanchope.
Según Castro, en aquel momento le restaba un año de contrato, “pero Heredia no me desinscribió porque no acepté el finiquito que me ofrecieron”.
“Ese año no pude jugar, me fui a casa de mis papás, a Buenos Aires. Después ellos (florenses) me desinscribieron, pero yo ya había presentado una demanda, que gané, y al ver el monto me llamaron para llegar a un arreglo”, añadió.
Castro explicó que el arreglo extrajudicial consistía en un contrato hasta el 2013, durante el cual le pagarían el salario y el monto de la demanda, pero por tractos.
“Volví a Heredia, estuve con Orlando de León, Alejandro Giuntini y Jafet, pero hace un tiempo dejaron de pagarme lo del arreglo, así que me fui hace un mes y presenté la demanda por el remate de la franquicia para que me paguen, no voy a negociar”.
Al respecto, Óscar Torres, abogado de Castro, dijo que Heredia le pagó ¢10 millones a su cliente, pero que le adeuda ¢16 millones.
Ante ello, Mario Sotela, vicepresidente florense, apuntó que al jugador le pagaron ¢25,5 millones. “No van a embargar la franquicia, tenemos todos los comprobantes”, respondió Sotela, quien cuestionó el comportamiento disciplinario de Castro.