Cartago
La ratificación por parte de la Cámara Nacional de Resoluciones Deportivas de que Pablo Herrera, actual jugador del Club Sport Cartaginés, debe pagarle alrededor de ¢32 millones a su antiguo equipo Alajuelense, le crea una nueva preocupación a la institución brumosa, reconoció su vicepresidente, Carlos Loría.
"Es un caso entre Herrera y su antiguo equipo, pero nosotros nos podemos ver perjudicados si no llegan a un arreglo. No podríamos utilizar al jugador, al que le resta contrato con nosotros", dijo Loría.
El jerarca brumoso añadió que lo más conveniente sería un arreglo contractual entre Herrera y el Alajuelense.
El conflicto surgió cuando el jugador demandó a su exequipo por no pagarle la mitad de la venta de su ficha cuándo fue vendido a un equipo noruego. La cámara, no le dio la razón y más bien lo condenó a pagar la suma mencionada, por los gastos legales que supuestamente incurrió la institución rojinegra.
Herrera se recupera de una lesión, pero se espera que pueda volver a principios de este torneo de verano.
Es la segunda oportunidad que el Cartaginés sale afectado por una resolución, a favor de los manudos. Esa Cámara los obligó a pagarle ¢30 millones por la formación de su actual portero Alejandro Gómez.