Ni el cartago más optimista podía imaginar que el joven de piernas largas y pelo largo que perforó las redes cuantas veces quiso en la liga menor del club, terminaría siendo la carta más peligrosa de Jeaustin Campos.
Bastó un tanto frente a la Liga para que Giovanni Clunie iniciara su romance con el gol en la división de honor.
Después le anotó en dos ocasiones a Liberia y ayer repitió la faena con otro doblete, esta vez frente al equipo rojiamarillo.
“Fue un buen juego. En lo personal creo que Cartaginés tuvo opciones para meter más goles, pero ahora queda seguir poniéndole bastante”, comentó Clunie.
El joven de 21 años comanda la tabla de goleo con cinco tantos, junto al ariete Yendrick Ruiz.
No es un detalle menor que tres de estos goles sean ante clubes grandes, y tampoco que haya mandado al banquillo a un referente como Rándall Brenes.
Frente a los florenses, Clunie hizo alarde de su olfato goleador.
En el primero de sus tantos cerró la pinza dentro del área chica, luego de un buen centro de Néstor Monge desde la izquierda, al minuto 29 del compromiso.
En el segundo, se aprovechó del grave error del guardameta Leonel Moreira, quien soltó la pelota dentro del área y se la dejó en bandeja de plata para marcar cuando el reloj marcaba el 39’.
El artillero asegura que su buen inicio de torneo se debe, en gran medida, al trabajo mental que realizó el cuerpo técnico durante la pretemporada.
Del mismo modo, Clunie se ajustó al funcionamiento del equipo, sobre todo porque se sacrifica en la marca al presionar la salida de los defensores rivales.
El delantero corre la mayoría de los balones y se convierte en un hombre muy incómodo, sobre todo cuando los zagueros contrarios aspiran a salir jugando.
En el cotejo de ayer, la propuesta ofensiva de Cartaginés mostró mucho desequilibrio y propiedad del medio campo hacia arriba.