Eduardo Li cruzó la puerta de la Corte del Distrito Este de Nueva York y caminó rápido sin detenerse. Un periodista y un fotógrafo lo esperaban a la salida, pero él siguió su marcha.
Al salir, lo recibió el frío neoyorquino; ya estaba oscuro y la temperatura rondaba los 10 grados Celsius.
Vestía una camisa gris, una chaqueta negra y un pantalón caqui. En la mano derecha llevaba una botella de agua.
El traje de presidiario color azul con el que empezó el día quedó atrás.
Su familia se encargó de ponerlo presentable para la que sería su primera vez en libertad, tras aquel 27 de mayo del 2015, día en que fue detenido antes de ser investido en una gala FIFA.
Li no habló, apresuró el paso y, acompañado de su exesposa Mally Chaves, su abogado Samuel Rosenthal y un par de familiares más, cruzó la plaza que está frente a la Corte.
Su semblante serio ocultaba la posible alegría que lo embargaba por salir de la cárcel. Pasó los últimos 286 días en prisiones de Suiza y Estados Unidos.
Un vehículo lo esperaba. Su destino: un apartamento donde cumplirá arresto domiciliario.
"Eduardo le agradece a Dios y a su familia por el apoyo", le aseguró a La Nación una de las personas que lo acompañaba en el auto rumbo a la que será su casa hasta que acabe el proceso judicial.
Li logró el martes que le otorgaran el beneficio de vivir en un apartamento donde tendrá acceso a Internet y televisión, aunque deberá someterse a vigilancia electrónica las 24 horas.
Pese a que no se reveló el lugar donde vivirá, su abogado en Costa Rica, Róger Guevara, afirmó que el expresidente de la Fedefútbol estará dentro de un rango de 70 kilómetros a la redonda de la Corte mencionada.
"Para cualquier persona es un beneficio dejar la cárcel, aunque sea arresto domiciliario", agregó Guevara, quien enfatizó en que su cliente seguirá atendiendo el proceso penal en una trinchera muy distinta a la celda donde permaneció desde que llegó a Estados Unidos, el 18 de diciembre.
La acusación del Departamento de Justicia de EE. UU. alega que entre el 2009 y mayo del 2015, cuando fue detenido en Suiza, Li conspiró para aceptar y recibir más de $700.000 (¢379 millones) en sobornos a cambio de la adjudicación de derechos de comercialización de juegos de la Sele a la empresa Traffic Sports.
Volverá a la Corte en abril. El próximo 13 de abril, a las 10 a. m. (hora tica), Li tendrá una nueva audiencia en la Corte del Distrito Este de Nueva York junto a otros involucrados en el llamado FIFA Gate.
Róger Guevara, abogado de Li en Costa Rica, señaló que la cita no es exclusiva para el nacional, sino del caso en general.
Para ese día, además de Li, el juez Raymond Deaire convocó a José María Marín (expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol) y a Aaron Davidson (expresidente de Traffic USA).
También irán Alfredo Hawit (expresidente de Concacaf), Rafael Callejas (exjerarca de la Federación de Honduras), Héctor Trujillo (exdirectivo de la Federación Guatemalteca de Fútbol) y Juan Ángel Napout (expresidente de la Conmebol).
De momento y hasta que no se le programe un juicio, el exjerarca de la Fedefútbol seguirá en condición de arresto domiciliario, al igual que otros nueve implicados en el caso.
“No hay fecha todavía (para el juicio). Esperemos que él se mantenga así todo el proceso, pues mientras cumpla con todas las condiciones, tiene el derecho de estar en arresto domiciliario”, afirmó Guevara.
Las condiciones de Li
Vigilancia: El apartamento donde vive tiene cámaras de vigilancia y alarma en las puertas.
Prohibido: No puede tener contacto con los otros exdirigentes implicados en el escándalo de corrupción de FIFA.
Restricción: Solo puede movilizarse en un rango de 70 km de la Corte, pero con permiso de un juez.
Localizable: Debe portar un brazalete electrónico que monitorea su localización las 24 horas del día.
Documento: El expresidente entregó su pasaporte al FBI como señal de que se mantendrá en EE. UU.
Atento: Cada vez que el juez pida su presencia en la Corte, debe acudir de forma inmediata.
Permiso: Para salir de su apartamento a citas médicas o a actos religiosos, necesita que un juez lo autorice.
Dinero: Su paquete de fianza: $5 millones, incluyendo $1,1 millones en efectivo y dos propiedades de garantía.