En este arranque de torneo le ha tocado llevar los hilos del mediocampo, pero ha sido muy criticado, ¿cómo toma esta situación?
La verdad es bonito tener retos, día a día me esfuerzo y sicológicamente me preparo para las críticas, o, por el contrario, para cuando se juega bien, que todo mundo diga ‘qué bueno’. Es entendible de la afición. Acá lo importante es que el grupo marche bien, en cuanto a mí, trabajo para mejorar siempre.
Tras el partido con Uruguay el técnico Mauricio Solís dijo que a usted había que pedirle más movilidad, ¿han comentado esto?
El profe (técnico) lo que me ha dicho es que me ubique detrás de los contenciones para crear sorpresa, pero en estos partidos no hemos mostrado un buen juego, como sí lo habíamos hecho en el torneo pasado, cuando íbamos siempre con la posesión del balón, creo que hemos expuesto mucho el juego directo.
¿A los 21 años es mucho el peso de ser líder en el mediocampo?
Como le dije, es un reto muy bonito y se me han dado las cosas muy rápido, talvez ya no me ven como aquel joven que venía empezando, sino como un jugador más consolidado, tengo que tomar en cuenta eso si quiero echarme el equipo al hombro, tengo que estar preparado más que los demás.
Ahora lo marcan más, ya no tiene los mismos espacios de antes.
Ya no me dan el mismo chance en los partidos. Creo que me han dado hasta muy duro, pero son chispas del oficio. Tengo que mejorar en lo físico, quiero ser un jugador completo a la hora de marcar. Voy a tener que jugar a uno o dos toques.
Ante Uruguay Ismael Gómez ingresó en el complemento, ¿fue una señal de alerta para usted?
De Ismael sabemos las condiciones que tiene. Estamos jugando con un solo contención y para Carlos (Hernández) es difícil porque todos los equipos se han preparado muy bien. Todo ha sido más difícil, en lo físico casi no tuvimos un reposo y creo que nos ha afectado.
¿Es autocrítico, siente que ha fallado en este arranque?
Sí soy muy autocrítico, siempre después de cada partido digo en qué fallé y en qué no. Creo que he pecado a la hora de tener la bola, pues he sido poco claro, como en el torneo pasado. Creo que no tengo los mismos espacios que antes, pero sea como sea tengo que hacérmelos y ser el jugador que el equipo necesita para llegar largo.
¿Ha trabajado lo sicológico?
Tengo compañeros, como Yosimar (Arias) e Ismael (Gómez), que me dicen que no me presione, pero siento que esto es bueno para mí porque me da experiencia. Voy a dar lo mejor de mí.
¿Cuánto varía la táctica que emplea Mauricio Solís con respecto a la que usaba Claudio Jara?
Es un poco más dinámico –el ritmo de juego–. Hemos pecado en el juego directo con Olman (Vargas) y Yendrick (Ruiz), los hemos tenido ‘guerreados’ (sin asistencia), tenemos que jugar de tú a tú y tocar el balón, que es lo de nosotros.