Puntarenas. La austeridad en los festejos es marca de fábrica de Luis Diego El Flaco Arnáez.
Ya todos lo saben, desde su época de jugador: mientras los demás brincan y gritan de aquí para allá, él está como si solo acabara de ganar un partido de barrio, de casados contra solteros.
Es su forma de ser. Como explicó ayer, también le gusta dedicar unos segundos en medio de la algarabía para recordar a su padre.
A su llegada de Honduras, Arnáez conversó con la prensa sobre su primer título como entrenador.
¿El partido fue como se lo imaginaba?
Al principio no respondimos como debíamos, nos echamos muy atrás y dejamos que Olimpia dominara. Pero el gol, lejos de perjudicarnos, nos obligó a salir del encierro y a jugar más arriba.
¿Llegó a temer que la presión fuera mucha cuando se quedaron con diez?
No, por eso hicimos ingresar a Carlos Espinoza, ahí sentí que Olimpia ya no nos iba a poder anotar. Controlamos los pelotazos.
¿No era mucha responsabilidad darle un penal a Guerrero?
No, lo único que tenía que hacer era fijarse en el centro de la pelota y pegarle a marco. Los zurdos son buenos tiradores de penales, y antes le di cuatro minutos para que no lo pateara frío.
Se le vio muy nostálgico el miércoles, con el recuerdo de su padre...
Siempre dedico los triunfos a mi padre, que murió hace ya varios años. También a la gente de mi pueblo y mi familia, que siempre están conmigo. Cuando me retiré ellos pensaron que iba a tener una vida normal, pero seis meses después volví a lo mismo de antes, viajes, concentraciones.
¿Qué significa obtener su primer título como entrenador?
Imagínese el significado... siendo un título internacional. Como le decía a la gente de Honduras, para Olimpia y para don Flavio (Ortega) no puede tener la misma relevancia que tiene para el Puntarenas, y para mí, y también para la ciudad.
Calló bocas en Honduras …
No íbamos con esa idea. Tenemos claro nuestro estilo de juego, tal vez por la frustración (de Flavio Ortega) de pensar que no iba a perder aquí en Costa Rica, hizo que en el momento emitiera criterios en los que él mismo se contradecía cuando opinaba sobre el juego.
¿Les molestó que Ortega fuera tan despectivo con Puntarenas?
Sí molestó la forma en que se expresó. Pero ahora le está lloviendo duro a él, precisamente por esas declaraciones.
¿Por qué se le han dado las cosas tan rápido?
Por el trabajo que hemos hecho, la mentalidad del grupo y de los directivos, eso es lo que nos hace competir, buscar siempre algo más y no conformarnos con solo participar año tras año sin conseguir nada. Hay poco tiempo para celebrar, viene el partido ante Cartaginés.
“A veces estos torneos terminan de forma que no hay tiempo para hacer mucha celebración. Es la primera vez que el equipo y la ciudad obtienen algo así, debería dar para más festejos, pero estamos metidos en dos torneos y ahora hay que pensar en el otro, nuestro campeonato nacional.
¿Cómo apartarse de la euforia para concentrarse en el próximo partido?
Ya mañana (hoy) dejamos de hablar de Uncaf, todos los videos y las charlas irán enfocados al juego contra Cartago. Si repasamos algo del Olimpia, será para corregir detalles, porque siempre hay algo que mejorar.