EscucharAlajuela. La clase de aguacero que cayó la tarde de ayer en Alajuela fue un símil de la situación de la Liga: le ha llovido –dirían los abuelos– “tieso y parejo”.
Cuando José Hernández habló con la prensa, alrededor de las 6 p. m., hubo otro símil otorgado por la naturaleza: el diluvio ya había pasado, como, al parecer, lo hizo la tormenta en la Liga.
El estratega de los manudos es un hombre serio en su semblante. Anoche lo era aún más: la tensión del momento que vive la Liga la lleva bien pintada en su rostro.
Ni un momento dudó en señalar lo que más le preocupa de todo este momento: “El equipo se entrena de una manera que me permite llegar de alguna manera tranquilo al día de partido, pero (luego) no lo desarrolla.
“Se entrena bien, pero no se juega bien”.
Hernández conversó con la prensa luego de una larga reunión con directivos y otras autoridades de la institución rojinegra.
Tan larga, que no le permitió integrarse a la breve práctica –más que nada una sesión de recuperación– que corrió a cargo de Herney Gómez, preparador físico.
“Se habló con los directivos, el informe que se presenta y las preguntas normales que le hacen los directivos a un cuerpo técnico.
“Con los jugadores aún no he hablado; pienso hacerlo mañana (hoy). Voy a conversar de todos los temas que se han presentado desde el día de ayer (el miércoles)”, aseveró el estratega.
Previamente a la comparecencia del técnico con los medios de comunicación, el presidente del club, Rafael Ortiz, aseguró que Hernández seguirá al frente del equipo.
“Tiene el total respaldo de la Junta Directiva”, aseveró. El cuerpo técnico no fue sancionado económicamente.
Sin embargo, la noche del miércoles fue muy complicada para Cheché : no solo la Liga se llevó una tunda, la gente pidió su salida.
“He tratado de ver todo con claridad. El equipo tiene que ser más constante, tuvimos 20 minutos de 90 de buen futbol, pero luego nos fuimos diluyendo.
“Tengo la vergüenza, tengo la pena con la afición a la que digo que soy el responsable de esta situación”, apuntó.
Ese miércoles, sus jugadores dieron la cara en la conferencia de prensa, por un pedido expreso de ellos mismos. “(Con eso) ellos me dieron las dos manos, pero tiene que ser reflejado en la cancha”.
