La sabana. Desde hace casi cuatro años se podía predecir que la alineación estelar de Costa Rica estaba constituida por Giancarlo González y 10 más. Sin embargo, la racha de 14 juegos consecutivos como titular en eliminatoria de Pipo llegaron a su fin anoche ante Jamaica.
Para sorpresa de todos, el técnico nacional Óscar Ramírez decidió cambiar el sistema, pasar de una línea de cinco en la zaga a una de cuatro y con ello dejar a González en la banca.
Con esto el Macho cortó la seguidilla del defensor del Palermo de Italia, la misma que inició ante Guyana, el 16 de octubre del 2012 en el último partido de la cuadrangular rumbo al Mundial de Brasil 2014, se extendió durante toda la hexagonal de ese proceso y se mantuvo ante Haití, Panamá y Jamaica, de cara a Rusia 2018.
Giancarlo se había convertido en inamovible y parecía casi imposible no contar con él. No obstante, Ramírez se inclinó por las características de Óscar Duarte y Kendall Waston en la central, pero lejos de mostrarse molesto, el zaguero dijo entender la posición de Ramírez ante los caribeños.
“Quiero jugar siempre, pero hay que respetar la decisión del cuerpo técnico de la Selección porque ellos quieren lo mejor para el equipo. Esto no me desanima ni me toma por sorpresa”, manifestó González.
Pipo afirmó que no bajará los brazos e intentará recuperar su lugar en los próximos compromisos ante Haití y Panamá.
“Estoy al 100% y listo por si me necesitan en cualquier momento”, concluyó el central.
La lucha en la zaga parece ser a muerte y sin derecho a pestañear por el nivel de los centrales.