Diferentes autoridades del Gobierno no dejaron pasar la oportunidad de emitir su condenatoria a la agresión hacia la jugadora de Saprissa Ivonne Rodríguez, acontecida en la final del fútbol femenino el domingo, hecho que ahora parece derivar en un mismo clamor: el despido inmediato de Paul Mayorga en Alajuelense .
La ministra de la Condición de la Mujer y presidenta del Instituto Nacional de las Mujere s, Alejandra Mora, le solicitó ayer a la dirigencia eriza la salida de su preparador de porteros, respaldada en “el rol que los equipos deben cumplir en la sociedad” y la gravedad de que fuera un actor directo quien propiciara el golpe.
“Cuando una persona ejerce mal la frustración y la ira no lo hace como un acto impulsivo, es un acto que generalmente es sistemático, por lo que rogamos que no se pase por alto. Eso no se puede permitir. Cuando uno tiene un rol ejemplarizante, la sanción también debe ser ejemplarizante.
“Por eso estamos solicitando el despido, dándole al equipo la lectura del contexto para que no se valore como un hecho aislado, sino que le dé los significados sociales y políticos que tiene”, aseguró Mora el día de ayer.
Por su parte, la viceministra de Seguridad y encargada de la supervisión de espectáculos deportivos, María Salazar, apoyó lo dicho por Mora y añadió que su ministerio ya está investigando la actuación de Mayorga.
“Estamos tratando de determinar si se le puede aplicar la normativa a este señor Mayorga, que sería una inhabilitación de tres años de no poder acercarse a ningún estadio o actividad deportiva”, explicó Salazar, quien añadió que la decisión final podría llegar en “tres o cuatro meses”.
Si bien ninguna de esas posiciones son vinculantes, sí generan presión en los hombros de la directiva rojinegra, encargada de lidiar con una decisión que desde ya compromete su imagen.
Sin alcance legal. Por otro lado, aunque la tesis de una denuncia penal por agresión se mencionó, el abogado especialista en derecho familiar Luis Alonso Salazar dejó claro que esa vía no procede.
“Lo máximo que podría conseguir esta muchacha es que se le imponga una multa a Mayorga y el monto sería modesto, porque lo de ella no califica ni siquiera como una lesión levísima (menos de diez días de incapacidad)”, dijo.
“Sin embargo, este señor ahora está siendo juzgado por la sociedad como un agresor, un misógino, ahí está su gran problema, en que podría perderlo todo por esa condena social”, finalizó.