Las discrepancias salariales entre la dirigencia de Alajuelense y José Guillermo Ortiz fueron el detonante que provocó la firma del atacante con el Herediano.
No es un problema reciente. Los florenses aprovecharon una coyuntura en la que el futbolista, al parecer, se sentía poco valorado por los manudos.
La contratación de jugadores con mejor condición salarial y sin peso dentro del equipo causaron un desgaste en Ortiz, quien habría buscado una mejora en sus ingresos, antes de finalizar la última campaña en la que anotó 12 goles en el torneo.
El delantero recibe por mes alrededor de ¢1,2 millones, una cifra económica menor a la de algunos delanteros que firmó Alajuelense en este periodo.
Dos fuentes allegadas al atacante, y quienes participaron a fondo en el caso, reconocen que Ortiz conversó en varias oportunidades con el exgerente deportivo Fernando Colombo en busca de mejores condiciones.
Incluso, desde mucho tiempo antes, cuando lo subieron al primer equipo de Alajuelense, hubo diferencias en torno a su primer contrato como jugador profesional de los rojinegros.
Mientras, Colombo dice que se hicieron intentos por ampliar su vínculo con la Liga, pero nunca se habló de la situación económica.
“En su momento habíamos hablado con José para hacerle una extensión de contrato, y lo habíamos hablado con el mismo presidente, pero no seguimos avanzando”, dijo el argentino.
El propio exjerarca rojinegro, Raúl Pinto, admitió a La Nación que hubo peticiones explícitas de mejorar la remuneración, pero en ese momento consideraron poco oportuno hacerle un gran incremento de salario, pues aún no era uno de los futbolistas consolidados dentro del equipo.
“El jugador cuando llega a la Primera no puede pensar que ya está consolidado. Primero tiene que afianzarse y después vienen los aumentos. No es la primera vez que esto sucede”, dijo Pinto.
Fue en esta campaña, cuando Herediano le hizo una buena oferta, que la Liga se sentó con el atacante y su representante Kurt Morsink para ofrecerle una renovación con otras condiciones.
La dirigencia fue insistente, pero el argumento de ambas partes fue muy claro: había una opción en el DC United de la MLS.
Otro aspecto que no favoreció fue que la relación entre la Liga y Morsink no era la mejor y esto dificultó una posible renovación.
Ayer por la tarde, el gerente deportivo de Herediano, Jafet Soto, le enseñó a la prensa la firma del contrato que vincula al delantero con el Herediano por dos años.
Pese a que Ortiz negó tajantemente un vínculo con los rojiamarillos en setiembre anterior, ayer, ante la misma pregunta de La Nación a eso de las 5:57 p. m. vía telefónica, afirmó lo siguiente: “A eso no me voy a referir, no puedo decir nada de eso”, recalcó el atacante, quien después de dar la respuesta, colgó el teléfono.
Mientras , el actual presidente erizo, Fernando Ocampo, mencionó en conferencia de prensa que Ortiz entró en la lista de convocados para el duelo de hoy (8 p. m.) debido a que este les aseguró que no había firmado ningún contrato con Herediano.
Colaboraron: los periodistas Juan D. Villareal y Fanny Tayver