Alajuela. El Herediano demostró el lunes, una vez más, que el Estadio Alejandro Morera Soto es tierra fértil en finales.
Desde que se instauró la modalidad de torneos cortos, en el Invierno 2007, el cuadro florense terminó invicto en la casa rojinegra con un balance de una victoria y cinco empates.
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Antes del triunfo de anoche 0-1, ya habían igualado en cinco oportunidades.
La primera fue en el Invierno 2010, cuando los florenses empataron a uno con anotación de Víctor Núñez y Pablo Gabas para los manudos. Luego, la serie se definió en penales.
Un año más tarde, en el Invierno 2011, el Team empató a uno en la ida, con el tanto de José Luis Cordero. Para los erizos, marcó Alejandro Alpízar.
En el Invierno 2012, los florenses necesitaban ganar en el Morera Soto, pues habían caído en el juego de ida y un penal convertido por Ismael Gómez obligó al tiempo extra. Luego, Álvaro Sánchez les dio el cetro a los manudos en la prórroga.
En diciembre del 2013 se dio el cuarto enfrentamiento seguido a final de año entre estos dos equipos y, tal vez, la final más cerrada entre ambos. En la ida, los rojiamarillos rescataron un empate a cero goles en la Catedral.
Hace un año, Herediano inició la final como visitante y el partido se le complicó en la primera jugada, pues José Guillermo Ortiz marcó el primero para la Liga al minuto de acción, pero Elías Aguilar, con un cabezazo, consiguió el empate a los 84 minutos y en la vuelta, los florenses obtuvieron su estrella 24 en penales.
No habituales. La anotación que tiene cerca del título a los heredianos llegó en los pies de personajes poco habituales en las redes: José Sánchez y Óscar Esteban Granados.
Sánchez sumó apenas su segunda asistencia, mientras Granados alcanzó su tercer tanto en el campeonato.
“Nosotros vinimos con una idea positiva; en esta última jugada, Dios me dio la serenidad para poder tener la calma y ver a mi compañero al lado para asistirlo de una buena manera”, comentó Sánchez minutos después de finalizar el partido.