Las lágrimas de Jonathan Moya en su festejo significaron poner punto final a una verdadera pesadilla en la que la zozobra se apoderó del hoy jugador de Saprissa.
Su último partido en el balompié internacional fue en diciembre del 2016. Todo transcurría bien en su carrera. Era titular y ficha del Zirka de Ucrania. Sin embargo, un traspaso fallido a Jerusalén, Israel, lo dejó varado seis meses.
En ese tiempo no recibió salario, vivió de sus ahorros. Muchas cosas le pasaron por la cabeza, pero fue cuando apareció la opción de Saprissa. El técnico Carlos Watson conoce de sobra a Moya y eso fue lo que terminó por inclinar la balanza para su regreso al fútbol luego de un tiempo muerto.
Su festejo por el tanto a Guadalupe fue el principal desahogo que Moya pudo sentir. Ese que solo un delantero puede gozar, luego de estar nueve meses sin anotar.
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Para Moya, este primer gol le da un aliento extra, mismo que buscaba desde que llegó al cuadro morado. Su objetivo era volver a sentirse vivo, futbolísticamente hablando.
"Fue una celebración muy emotiva. Busqué a mi esposa y a mi hijo para dedicárselo a ellos porque son mi motivación ante los momentos difíciles, como cuando no jugué o no recibía salario. Administrativamente pasé problemas porque iba a ser traspasado a otro equipo y tuvimos inconvenientes con el pase internacional, y eso me perjudicó", contó Moya.
El ariete reveló que incluso no tuvo remuneración económica, pues estaba a la deriva y no podía jugar con ningún club, aunque sí le salieron varias ofertas, incluso para mantenerse en el exterior, según dijo.
"Fue algo muy difícil, no tenía acción, mi último gol fue en diciembre. El pase internacional nunca llegó y no pude fichar con ningún equipo. Pasé seis o siete meses sin salario, por lo que vivía de mis ahorros. También mi familia estaba pendiente de si iba a seguir en el fútbol o qué iba a pasar conmigo", comentó.
El atacante encontró la luz al fondo del túnel. En junio pasado, el estratega Carlos Watson lo invitó a formar parte del cuadro morado.
Con la S suma cinco partidos de los nueve que contabiliza el club en el Apertura, pues no tuvo el pase internacional al inicio de la campaña.
En su criterio, solo hay una forma de poder retribuir la confianza que Watson le ha brindado: "Tengo que seguir por mi senda de trabajo fuerte, ayudando al equipo con asistencias, goles y mucho esfuerzo".