El volante del Herediano, José Leitón, no vivió en carne propia la angustia de los pobladores del cantón de Upala, tras el paso del huracán Otto, pero sí sabe lo que es perderlo todo de la noche a la mañana.
En junio del 2015 Leitón se quedó sin hogar cuando un incendio consumió la casa donde vivía con su madre y su padrastro, por lo que se le quemó todo, en un momento en el que estaba sin equipo y trabajaba en un mini súper en Sarchí para mantener a su familia.
“No es lo mismo que ellos están pasando, pero sé que es muy doloroso quedar sin nada. Cuando fui a ver lo que quedó de mi casa me encontré mis tacos quemados, solo los tornillos de metal me quedaron. Pensé en dejar el fútbol”, recordó Leitón.
“La verdad en aquel momento quedé en shock , es un gran dolor lo que uno siente, pero a mí me ayudaron muchas personas a salir adelante y es precisamente lo que quería hacer como integrante del Herediano: colaborar en todo lo que yo pudiese y de todas formas”, declaró Leitón.
Precisamente ayer el Team realizó su coleta para los damnificados de Upala, mientras la Liga llevó 600 diarios y el Cartaginés dos camiones con víveres.