Redacción
José Giácone asumió Belén luego de ser despedido por el Saprissa y tras una serie de malos resultados del club que lo colocaron en la parte baja de la tabla de posiciones. Hoy la realidad es otra. Los florenses finalizaron en la cuarta casilla del escalafón al cierre de la primera vuelta y tienen la defensa menos vencida del certamen.
El timonel argentinó explicó con seis argumentos el crecimiento de Belén en esta campaña.
1. Levantó el ánimo y rendimiento a pilares del equipo
"Teníamos varios jugadores que no habían tenido continuidad en sus últimos equipos, pero son muy buenos futbolistas. El buen trabajo individual tiene que ver con que el futbolista se sienta cómodo y la continuidad es fundamental para que partido a partido vaya tomando una mayor confianza".
2. Futbolistas se ajustan a su estilo de trabajo
"Traté de lograr una buena química con los futbolistas que llegaron al plantel y de identificar lo que el futbolista quiere para que se acoplaran a la idea que buscamos. Pienso que este equipo tiene la característica de la lucha, de la generosidad física y el orden, pero también puede tener el balón".
3. Convenio con Herediano se volvió un aliciente
"Para nadie es un secreto que hay una relación muy buena entre Herediano y Belén. Se ha conversado dentro del grupo que el futbolista que viene y juega bien sabe que puede ser observado por un club grande, como Herediano. Es un aliciente y un aspecto de motivación, ya que se puede presentar un tema de crecimiento profesional".
4. Metódo de juego, ¿a lo Machillo?
"Aunque Giácone tiene su estilo, reconoce que ha aprendido mucho del método de juego utilizado por Óscar Ramírez: "He aprendido de observar el trabajo de Óscar Ramírez. Me gusta mucho su método, cómo para sus equipos y los modifica para no ser predecible. Yo en eso trato de ser muy observador y de aplicar lo que veo".
5. Exigencia y rendimiento de los jóvenes
"Yo los he tratado como un jugador más. Si tienen el rendimiento para estar en el primer equipo, van a jugar y quiere decir que están listos para la Primera. En este momento tengo jugando a Lautaro Ayala con 18 años, a Gerson Torres con 18 años y al mismo Víctor Murillo, con 20. Con ellos se hizo un trabajo físico muy fuerte en la pretemporada".
6. El grupo tiene hambre de revancha
"La mayoría de futbolistas tienen una revancha, en el sentido de que quieren demostrar su capacidad. Quieren luchar y salir adelante para mostrarse. Se les ha fortalecido ese concepto de que tienen el talento para estar arriba".