Óscar Ramírez , sencillo y complicado a la vez, está a las puertas de compartir el galardón del técnico más exitoso en la historia manuda.
El Machillo, criado en un equipo de Juegos Nacionales de Belén, pero madurado en el propio uniforme rojinegro, disputará su cuarta final en solo cinco torneos. De ganarla, igualará a Salvador Soto, más conocido como Indio Buroy, con cuatro títulos desde el banquillo erizo.
Todavía no se lo preguntaron, pero hoy, cuando hable en la tradicional conferencia de prensa, Ramírez dirá que ni siquiera sabía de la posibilidad de igualar la gesta, que las estadísticas son más de los periodistas y que aunque no es lo que le desvela, sería lindo entrar en los libros. Así de sencillo es.
El estratega tomó las riendas de Alajuelense en el Invierno 2010, tras solo un año en la dirección técnica en la máxima categoría. Estaba con Santos de Guápiles. De inmediato hizo campeón a los manudos, tras cinco años de no ganar nada. Repitió dos veces más.
Aún así, en ciertos sectores de la afición (el más fanático) hay aversión ante el estilo estudioso y calculador que tanto rédito les ha dado. Se lo han cuestionado muchas veces y su respuesta es que es ofensivo de acuerdo a las tendencias modernas. Muere con su fórmula. Así de complicado es.
Soto ganó cuatro títulos como timonel en los años 1949 (junto a José Luis Rojas), 1950, 1958 y 1966.
Con esa cifra, pero con otros equipos, también están Jeaustin Campos, Mario Catato Cordero, Ismael Melo Quesada.
Arriba están Marvin Rodríguez con seis y Odir Jacques con cinco. Colaboró Arnoldo Rivera J.