La falta de acción en las primeras cinco fechas del torneo de Apertura en el futbol de la Segunda División provocaron que el entrenador de Ramonense, Orlando De León, presentara la renuncia sin haber dirigido un solo encuentro de la campaña 2012-2013.
El paso al costado del uruguayo se produjo en medio de un ambiente muy negro para los poetas quienes adeudan ¢ 115,6 millones a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
La morosidad con esa institución autónoma ocasionó que el Comité de Competición de la Liga de Ascenso eludiera programarles encuentros a los poetas en las primeras seis fechas del certamen.
En otro tema este miércoles se suspendió –por mutuo acuerdo entre los clubes- el juego de anoche entre Grecia y Turrialba debido a que cinco jugadores –y el entrenador- del equipo alajuelense sufren de dengue y un cuadro diarreico; además, de lesiones en tibia y peroné.