Alajuela
Pablo Herrera jugador del Uruguay de Coronado deberá pagarle cerca de ¢16 millones a Liga Deportiva Alajuelense tras perder el proceso legal donde exigía un pago de $137 mil cuando se firmó su traspaso en el 2009 al Aalesunds FK de Noruega.
El monto que el lateral izquierdo le reclama a los manudos corresponde al 50% de la transacción, donde según explicó Luis Sánchez, abogado del futbolista, "el convenio con el club era que el monto se dividiría en partes iguales, cosa que no sucedió".
La Fedefútbol confirmó a La Nación que los abogados que conforman la cámara de conflictos archivaron el caso y condenaron al jugador.
"Pablo Herrera y su abogado tomaron la decisión de desistir de la demanda y así lo hacen ver por escrito. Situación que se puso en conocimiento del equipo demandado (Alajuelense) que manifestó que, en virtud de ese desistimiento, lo condenaran en costas. Lo que los jueces, en voto de mayoría de los Lic. Henry Vega y Lic. Hugo Madrigal, procedieron a archivar el caso y condenar a Pablo Herrera al pago de las costas procesales y personales en la suma de $34.375", explica el documento enviado a La Nación.
"Al proceso que se llevó en la Cámara de Conflictos Deportivos de la Fedefútbol se le quiere dar un tinte de que Pablo Herrera perdió el proceso y eso no es así. Lo correcto es que el jugador retiró el proceso de ahí y estamos a punto de llevarlo a los tribunales ordinarios. Decidimos retirarlo porque el tema no presentaba avances. Por esa razón no cabe que tengamos que cancelar algún monto", dijo Sánchez.
Aquiles Mata, abogado y vicepresidente manudo, señaló que ya solicitaron a la Cámara de Conflictos Deportivos que le pida a la Unafut no tramitarle juegos a Herrera hasta que se cancele el monto adeudado.
Sin embargo, el Comité de Competición todavía no ha recibido el documento.
"Sobre la posibilidad de que la Unafut no le permita a Herrera jugar el Torneo de Invierno, hasta que no llegue a un acuerdo de pago con Alajuelense, el asesor legal del futbolísta señaló que "el tema debe verse con mucho cuidado, porque estarían privando al jugador de un derecho fundamental como lo es el trabajo. Ese es otro punto delicado. Si a Pablo se le impide jugar, se le estaría lesionando su derecho al trabajo y eso no es posible", explicó el abogado del futbolista.