San Isidro de El General. La monotonía del juego se rompió al minuto 41 con la única anotación. Luis Lara colocó un pase en el área para que Windell Gabriel marcara a favor de los locales.
Para amarrar la victoria Pérez Zeledón se valió de viejas tácticas como perder tiempo y aturdir el juego con faltas en la media sobre los futbolistas de San Carlos.
Antes de ese minuto, los generaleños fueron más, aunque apenas fabricaron oportunidades claras.
En el 8’, Carlos Picado le sacó de la línea de meta un débil disparo a Fernando Piñar para salvar a los norteños y en el 10’ el arquero Roman Arrieta tapó un contrarremate del colombiano Tirso Guio.
Después de eso, lo más parecido a una emoción fue el paradón de Arrieta a Lara en el 33’.
Este último sería protagonista, pero no por acciones del juego, sino porque dejó a su equipo con diez hombre al hacerse expulsar al final del primer tiempo: le entró por detrás a Roberth Garbanzo.
Amarrar el triunfo. Hernán Fernando Sosa, entrenador de San Carlos, intentó aprovechar la superioridad numérica para robarse un punto o más de San Isidro del General.
Metió a dos hombres para reforzar la delantera: Juan Martín Juárez y Ricardo Vargas.
Pérez no recobró el control del juego y entonces se dedicó a mantener la bola lo más alejada de su marco. Su principal táctica fue la de perder tiempo.
“Cada tiro libre era una ceremonia”, argumentaría Sosa después del partido. Es un arte que los sureños dominan a la perfección.
Con un hombre menos, Gabriel quedó solo arriba, encargado de conseguir cuantas faltas y tiros de esquina pudo.
También hubo ineptitud sancarleña, que no hilvanó jugadas de peligro durante los 45 minutos en que fueron amos del encuentro.
Y fue el portero local, Dexter Lewis, quien finalmente se encargaría de salvar los tres puntos. Primero al sacar un tiro libre con sello de gol de Ricardo Vargas (39’); luego al quitarle un balón a Juárez en el área chica, en sobretiempo.