Después de visitar Trinidad y Tobago para estudiar a su primer adversario de Concacaf, el timonel Johnny Chaves se devolvió a Costa Rica con su libreta llena de apuntes. Subrayado tenía un punto esencial: tras el minuto 60 de partido, había que acelerar el ritmo, pues el San Juan Jabloteh empezaría a decaer físicamente, al punto de que se quedaría sin fuelle para salir a atacar.
No fue necesario. La fórmula guápileña para afrontar su regreso a la Concacaf acabó siendo muy superior a la de su rival; el pressing en salida, el toque de primera intención y la penetración por los costados frustraron desde muy temprano el ímpetu de los isleños.
En un primer tiempo de ensueño, el equipo santista le puso la lápida al duelo con tres anotaciones de buen ver, aún cuando en el inicio del segundo periodo titubeó sin motivos.
No había razón para que Santos tuviera problemas ante su rival de turno –limitado en labores defensivas y apenas pulseador para generar peligro–, pero con la anotación tempranera de Simpson al 50’, se vio obligado a meter el acelerador en la ofensiva para confirmar la goleada.
El compromiso se alineó para los santistas apenas a los 4 minutos de juego, cuando Kenny Cunningham mandó a la red un cobro desde el punto de penal.
El equipo santista se comportó a la altura de las circustancias y mantuvo la intensidad en busca de más ocasiones de gol.
Con Ian Smith como carrilero por derecha, y la fórmula ya conocida de Wílmer Azofeifa, Raymond Salas y Kenny Cunningham en la creación y generación, Santos destruyó con rapidez los pocos argumentos de su contricante, escaso en ideas.
Starling Matarrita, de buen juego, se encargó de anotar el segundo al 31’, y nueve minutos más tarde Youstin Salas marcaría el tercer tanto del cotejo.
En el segundo periodo, con el gol del descuento de Simpson, Santos se dio a la tarea de recuperar el ímpetu de la inicial, y el zaguero Edder Monguio se encargaría de poner el 4 por 1.
Con transiciones rápidas y sendos contragolpes, vendría la cereza al pastel, obra de Osvaldo Rodríguez al 72. Fue el quinto tanto, pero pudieron ser más.
Ya en el epílogo del juego, apareció Juan Diego Madrigal, otra vez desde el punto de penal, para marcar el sexto, en el 72’.
La superioridad santista fue más que evidente en todas las líneas del campo.
Aún así, la misma confianza causó que dejara espacios y a solo tres minutos del cierre, Lewis marcó el 6 por 2 definitivo.
Santos, que enfrentará casi un trámite en el juego de vuelta, el martes, jugaría en la siguiente ronda ante al ganador entre Honduras Progreso y El Chorrillo de Panamá. El juego de ida lo ganaron los canaleros 1 por 0.