Escasa –por no decir ausente– de razones estuvo la explicación que Juan Carlos Rojas dio respecto a la destitución de Rónald González. El jerarca habló del fin de un ciclo y prefirió, reiteradamente, no ahondar en los detalles por los que el Saprissa cambia de entrenador apenas un día antes de que se juegue en su casa el clásico nacional, ante Alajuelense.
Hay que suponer que los motivos de la junta directiva son los mismos que recrimina la afición: un juego pobre y resultados decadentes en el arranque del Invierno, cinco meses después de que todo el saprissismo agradecía el título 30 al mismo González.
Miembros de la directiva, quienes prefirieron no ser identificados para no chocar con la corta explicación oficial, también hablaron de que el camerino se le había empezado a malear a González.
Varios jugadores en la banca o en la grada no encontraban explicación al porqué otros jugadores, con menos resultados, llenaban la titular partido tras partido.
“¿Cuándo es el momento idóneo de algo así? Obviamente no es una decisión sencilla y no hay una fórmula mágica”, dijo Rojas respecto a lo inoportuno del cambio.
Mientras que Rónald, consciente de que tuvo momentos peores y respaldos mayores en su periplo de tres torneos y siete partidos por el Saprissa, también prefirió salir con una sonrisa y callar.
“Uno como empleado, o como exempleado, tiene que ser respetuoso”, repitió González.
Entre evitar respuestas y agradecerse mutuamente, Rojas y González hicieron todo lo posible por no evidenciar una relación que se había erosionado mucho entre el cuerpo técnico y la junta directiva.
El primer punto de discordia, que se sepa, fue la publicidad con la que Rónald habló de los refuerzos para la temporada. Algo que desagradó en el seno de una dirigencia amante del hermetismo en el club.
“Actué a como soy yo, punto, cuando no me gustan las cosas las digo y cuando me gustan las acepto”, agregó González, siempre manteniéndose en el terreno de las generalidades para no incomodar.
Ya perdonado el desacato de pedir públicamente a Randall Azofeifa para tapar el hueco provocado por la venta de Yeltsin Tejeda, Rónald volvió a ventilar asuntos caseros. El que se conocieran los castigos a David Ramírez por su indisciplina volvió a agitar las aguas.
El golpe de gracia lo dio, como para cualquier técnico, que el equipo no gustara y dejara de ganar.
Con Rónald se marcha casi todo el cuerpo técnico. El asistente Randall Row negocia otro puesto en la S y del preparador físico Rodolfo González se desconoce su destino.
El nuevo cuerpo técnico. En sustitución llega Jeaustin Campos, la decisión inteligente, según Rojas. Él tendrá un largo interinazgo por lo que resta del Torneo de Invierno y se acompañará de Douglas Sequeira, quien se retiró antes de que iniciara el año y seguía en la institución, y Marco Herrera, uno que llegó al frente del alto rendimiento cuando Campos asumió el puesto de gerente deportivo, en enero.
También Freddy Morales, quien será el preparador físico.
Ayer dirigieron el entrenamiento de la tarde y hoy a jugar.