Los partidos hay que jugarlos. No se puede creer que ya todo está hecho por la diferencia en la calidad técnica de cada equipo.
Si no que lo diga Saprissa, que jugó como si tuviera los tres puntos en la bolsa y solo firmó un tibio empate sin goles ante el Dragón en el estadio Cuscatlán, en El Salvador.
Si bien el Monstruo tuvo el control del balón, no encontró espacios en una defensa a la que había acribillado 6-0 la semana anterior en La Cueva.
Los morados no hicieron una buena primera parte, faltaron ideas claras en tres cuartos de cancha hacia adelante.
El ingreso en la inicial del argentino Mariano Torres deparó que los visitantes no tuvieran sorpresa en mediacancha.
Torres sigue debiendo como fichaje extranjero. Incluso cuando lo alinean a la par de Marvin Angulo se nubla la creatividad del 10 tibaseño.
El suramericano continúa en deuda, pues fue presentado con bombos y platillos, pero ha realizado poco fútbol.
Otro que no estuvo en su noche fue Daniel Colindres, a quien se le olvidó definir después del clásico nacional, pues falló una clara el domingo pasado ante Belén y también anoche frente a la salida del portero salvadoreño Henry Hernández.
Colindres encaró, llegó a línea de fondo, pero no lanzó ningún centro con verdadero sello de peligro en el arco rival.
Intentos sí los hubo, en los pies de Angulo, Colindres, Rolando Blackburn, Hansell Arauz y Randy Chirino, pero ninguno encontró la fórmula del gol.
Este resultado deja comprometida la temporada de la S en Concacaf, pues a pesar de que son líderes del grupo B, aún deben enfrentar en doble jornada al Portland Timbers de la MLS, de los Estados Unidos.
Con el ingreso del volante Ulises Segura el equipo se vio mucho mejor. Encontró potencia y picardía, más no así la anotación.
Incluso la última ocasión clara fue para los locales, pues al 89’ el volante Luis Valencia remató potente de larga distancia y al final su intento fue desviado por el portero Danny Carvajal y se estrelló en el horizontal.
Al final, Saprissa pecó por el egoísmo a la hora de definir y se devuelve a suelo nacional con un resultado deficiente.