Aunque ya el daño estaba hecho, la estrategia de Saprissa era simple: defenderse y evitar un quinto gol anoche, en los 10 minutos de reposición del partido ante Carmelita suspendido el pasado domingo 27 de agosto.
Dicho encuentro fue detenido al minuto 83 debido a que uno de los árbitros asistentes fue golpeado en la cabeza por una botella plástica enviada de las gradas.
En ese momento el marcador decía 4-0 a favor de los carmelos.
Con tal cifra en contra, el mandato del entrenador saprissista, Hernán Medford, fue evitar un 5-0 que habría sido inédito.
Aparte de hacer correr a los nueve hombres –Gabriel Badilla y Jairo Arrieta ya habían sido expulsados–, alrededor de toda la cancha no habían juntabolas que ayudaran a aligerar las acciones.
Con esto se perdían valiosos segundos, pues solo había tres balones disponibles: con el que jugaron, otro que tenía el cuarto árbitro, y uno que cargaba un utilero.
De los 10 minutos no hay mucho qué hablar, más que los verdolagas se sabían ganadores y así actuaron en todo ese lapso.
Sin calentar. Lo único que inquietó a los visitantes fue que no les permitieron ingresar a la cancha a realizar el calentamiento respectivo.
“Don Jorge Ortega (presidente de Unafut) debería revisar esto porque no nos dejaron calentar. Tratamos de salir a la cancha 15 minutos antes, pero no había quién nos abriera el portón”, indicó Juan Carlos Arguedas, técnico carmelo.
El estratega agregó que estuvieron en la gramilla apenas dos minutos antes de que el juez central, Rándal Poveda, pitara el inicio.
“No sé dónde estuvo el señor José Revollo –delegado de Unafut–, a lo mejor estaba viendo el entrenamiento de Saprissa”, comentó.
Acerca de esto, el comisionado del encuentro manifestó que él le pidió a los saprissistas detener la práctica que realizaban, “pero me dijeron que era un entrenamiento de la Primera División”, señaló.
“De todas formas si el entrenador de Carmelita me hubiera solicitado los 15 minutos para calentar yo habría retrasado el arranque, pero no fue así”, dijo Revollo.
El delegado sí dejó claro que esta situación, la falta de juntabolas y otras cosas que no especificó, serán incluidas en un informe que presentará hoy antes del mediodía.
Al ser informado de la queja carmela, Jorge Alarcón, gerente general de Saprissa, expresó que los visitantes tenían espacio para calentar debajo de las graderías.
“No sé a qué se refiere (Arguedas) al decir que podían entrenar antes, ellos tuvieron su tiempo para calentar el día del partido –27 de agosto–”, manifestó Alarcón.
Hernán Medford, por su parte, dijo que “no quiero seguir metido en polémicas acerca de este partido. Sobre estos 10 minutos creo que no hay nada que hablar”.