Escazú
Se le conoce como el francotirador de Saprissa. Se sabe que viste el dorsal número 11, que tiene una derecha envidiable, pero quién es el goleador de los morados.
Un 30 de setiembre en el hospital central de San José nació quien hoy es el máximo anotador de Saprissa: Marvin Angulo. Su nombre es por dos motivos: por herencia de su padre y por Marvin Rodríguez, uno de los jugadores insignias del club tibaseño en la décadas de los años 60's.
El pequeño Marvin aún no caminaba y ya andaba con un balón por arriba y por abajo por toda su casa en Escazú. Siempre morado... por aquello de las dudas ante su pasado con el Herediano, si no que lo digan las fotos de los archivos familiares que La Nación tuvo acceso.
De niño fue fogoso y un poco distraido. Anduvo siempre con su inseparable hermana Noylin, su eterna compañera de travesuras, quien es cuatro años mayor.
En la escuela conoció a Ericka Madrigal, quien también fue su compañera de colegio. En aquel entonces poco se imaginó que un 23 de marzo del 2012 diría el sí con su esposa.

Luego de entrenar con Saprissa, el jugador recoge a su hija de la escuela y a su hijo del kinder, es tiempo para ellos. Atrás quedan los festejos, las faltas que recibe por partido o lo duro de los entrenamientos, aunque eso sí al cruzar la puerta de su casa huele a fútbol.
Un futbolín con fichas de Saprissa y Alajuelense está en la casa, es uno de los juguetes preferidos del pequeño Mateo, quien maneja las figuras moradas.
A Marvin lo califican como una persona cariñosa, que le gusta decir halagos a los demás. Le encanta empujar a sus hijos en los nuevos desafíos que enfrentan a pesar de sus cortas edades. Por ejemplo, a Mateo en las tareas de su centro educativo y a Amanda a tocar la lira en la banda.
Le agrada cualquier comida, tiene diversos gustos musicales y tiene un vicio: el fútbol.
Además, tiene una mascota que pone la casa de cabeza, un pequeño schnauzer de dos meses llamado Bruno.

Desde adentro. El futbolista se retrata como un buen hijo, esposo y papá. Siente que el verbo apoyar es el que está presente en cada tarea de la casa. Desde una labor doméstica hasta los estudios universitarios de su esposa, quien cursa a carrera de Trabajo Social.
"Yo soy muy tranquilo, responsable, estoy pendiente de mi esposa en todo momento. Trato de ayudarle cuando ella está estudiando, lo importante es que sienta que estoy cerca y manejemos una buena comunicación", dijo Angulo.
El tibaseño reveló que uno de sus amuletos es contar con el apoyo de sus padres Marvin Angulo y Noilin Borbón, quienes no se pierden un partido así sea de local o visitante. A Marvin se le ve siempre con un radio, no se quiere perder ningún detalle del partido, a su madre un poco nerviosa. Ambos son los que más festejan los goles de su hijo.
"Es muy importante contar con el apoyo de mis papás en las gradas. Ellos me han apoyado siempre, han estado conmigo y son partícipes de mis decisiones en todo momento. Siempre les he agradecido su apoyo. Al igual que mi esposa, con quien llevo conviviendo casi toda mi vida", expresó.
En la cancha. Una vez sale de su casa y va al entrenamiento en el Centro de Entrenamiento Saprissa (CES) o a un partido Marvin Angulo es otro. Se convierte. Su técnica sale a relucir y es el dolor de cabeza de cualquier marcador, prueba de ellos son las 23 faltas que ha recibido en el torneo.
En la intimidad del camerino Angulo goza de total confianza del cuerpo técnico y jugadores. Prueba de ello son los elogios que ha recibido del estratega Carlos Watson y sus compeñeros durante la temporada.
"Marvin es el eje de nuestro juego. Él controla desde el medio campo si vamos a tener más posesión o si vamos al juego directo", expresó Watson.
Criterio similar tiene el capitán Adolfo Machado: "Para nosotros Marvin es muy valioso, se ha ganado nuestro respeto con fútbol desde hace bastante tiempo. Es vital para nuestro equipo".
Sus víctimas. La precisión de Angulo para cobrar tiros libres ha puesto a sudar de más a los porteros del torneo nacional. Dos de ellos, Alejandro Gómez, de Cartaginés, y Aaron Cruz, de la Universidad de Costa Rica, destacan esa cualidad de la figura del Monstruo.
A Gómez le anotó por partida doble el pasado 14 de febrero en el triunfo de la S 1-4, mientras que a Cruz le marcó tres días después. A ambos de tiro libre.
"Es un jugador muy técnico, uno lo puede analizar pero no sabe a donde va el tiro libre, lo que yo trato es esperar hasta el último momento para ir donde va la bola, pero él es muy dotado y le pega muy bien", señaló Gómez.
Por su parte, Cruz afirma que en este momento es el mejor cobrador de jugadas a balón parado porque logra mezclar potencia y precisión.
"Angulo sabe colocar muy bien el balón y eso lo hace más difícil para uno como arquero. Pienso que por su presente es el que mejor viene haciendo las cosas en ese aspecto, aunque otros futbolistas también son bastante buenos en eso", manifestó el académico.
El Saprissa abrió los ojos y por todas esas cualidades es que lo firmó hasta el el 2019. Para ese entonces Angulo tendrá 32 años.