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Las utilidades de Alajuelense cayeron drásticamente al comparar los periodos que van entre julio del 2014 a junio del 2015 y julio del 2015 a junio del 2016.
En total, las ganancias de los manudos disminuyeron ¢309 millones en ese lapso, al pasar de ¢345 millones a tan solo ¢36 millones, según documentos a los que tuvo acceso La Nación .
Esto se debe a una merma considerable en los ingresos.
Mientras que en el 2014-2015 a las arcas de los rojinegros entraron ¢4.804 millones, en el 2015-2016 solo llegaron ¢4.208 millones, para una diferencia en ingresos de ¢596 millones.
Las taquillas fueron las más afectadas, con una disminución de ¢246 millones, al bajar de ¢1.075 millones a ¢829 millones.
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“La baja en las utilidades se debe específicamente a la no participación en Concacaf y que, además, en el primer periodo que usted me habla se recibió el premio por el Mundial, entonces siento que no son comparables, porque uno no incorpora Concacaf ni los premios”, declaró el lunes Marco Vásquez, actual gerente general del club.
No obstante, en los documentos se nota que también hay otras variantes que influyen en la baja de las ganancias, más allá de los premios de Brasil 2014 y no estar en Concachampions .
Por ejemplo, hubo una baja en el ítem de arrendamiento de vallas publicitarias, en el que la Liga dejó de recibir ¢145 millones, pues en el último lapso generó ¢615 millones mientras que en el anterior fue de ¢761 millones.
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Además, no estar en Concacaf dejó una reducción en los ingresos de ¢85 millones, adicional a las taquillas que se podían generar por disputar esos partidos.
Sin embargo, los alajuelense lograron reducir un poco en diversos rubros, entre ellos, sus gastos de operación, que pasaron de ¢4.111 millones a ¢3.982 millones, es decir, ¢129 millones menos que un año antes.
Además, la caída en las ganancias habría sido mayor de no ser por la venta de Rónald Matarrita, que generó ¢290 millones, y la de Johan Venegas, que representó ¢92 millones. Ambos se fueron a la MLS.
Apuros diarios. Este panorama tuvo repercusiones en el día a día, ya que empezaron a aparecer problemas de flujo de caja.
Ese es el dinero a la vista con que cuenta el equipo para hacerle frente a diversas obligaciones, como cargas sociales, salarios, pagos de servicios públicos y otras.
Esto obligó a la administración de Raúl Pinto a adoptar dos medidas, criticadas por algunos socios durante la última asamblea en la que fue electo Fernando Ocampo como cabeza manuda.
La primera decisión de la directiva presidida por Pinto fue adquirir un préstamo para sufragar gastos diarios. La Nación supo que el crédito con un banco supera los $250.000 (¢137 millones).
La segunda fue ampliar el vínculo con Repretel por dos años (del 2021 al 2023), y recibir de una vez el aumento.
Pinto explicó que había otra alternativa: venderle al New York City el 50% de la ficha de Rónald Matarrita, que según él, aún está en poder de Alajuelense. Esto habría evitado endeudarse.
No obstante, Marco Vásquez contradijo a Pinto en este punto.
“La ficha de Matarrita es del New York. Tenemos un porcentaje de una posible venta, pero esto no tiene que ver con una crisis ni mucho menos”, comentó.
Números de este semestre evidencian que sigue la caída en los ingresos. Los erizos se propusieron recaudar en taquillas ¢890 millones entre el 1.° de julio del 2015 y el 30 de junio de 2016, pero solo llevan ¢235 millones (26%).
Además, los malos resultados en este Invierno podrían empujar a otros socios a renunciar.
Vásquez enfatizó que han tomado medidas.
“Hemos tenido un mayor control del gasto. Hemos bajado gastos en concentraciones, en planilla de la administración, en los partidos y en mercadeo. Bajamos el gasto en mayor proporción de lo que ha caído el ingreso”.
Inquietud en socios. El expresidente Rafael Ortiz urgió a buscar una renovación deportiva con un equilibrio financiero.
“En un equipo como la Liga hay una relación directa entre los resultados deportivos y los económicos. No hay una holgura en la parte económica y se debe hacer un análisis de las inversiones que se van a hacer con miras a la renovación del equipo”, aseveró.
El exdirectivo Rolando Cordero también opinó.
“En el tema de la rentabilidad es evidente el deterioro, y eso afecta el flujo de caja y por ende la Asociación ha tenido que endeudarse de un año a otro, y eso trae presión financiera y deportiva. Lo que realmente uno encuentra es una situación financiera delicada, afectada de un año a otro de forma importantísima”.
Ante estas opiniones, Vásquez dice no compartirlas.
“Me llama la atención que hoy los socios hablen de esto, cuando Fernando Ocampo ha llamado a la unidad. Querer señalar a la administración de Raúl Pinto no me parece correcto”, concluyó.
Planilla de Alajuelense se encareció, pero el cetro 30 no llegó
Alajuelense inyectó más dinero en contrataciones para el equipo de Primera en los últimos dos años, pero fue insuficiente para ganar el ansiado título 30.
Según documentos en poder de La Nación, el club incrementó el presupuesto para la máxima categoría en ¢137 millones (7%) para la temporada que va de julio del 2015 a junio del 2016, comparada con la de julio del 2014 a junio del 2015.
El monto pasó de ¢1.782 millones a ¢1.918 millones.
El club erizo consiguió dos subcampeonatos entre julio del 2015 y junio del 2016. De julio del 2014 y junio del 2015 obtuvo un tercer y un segundo lugar.
Durante el Invierno 2015 y el Verano 2016 contaron con dos timoneles, uno el colombiano Hernán Torres y el otro el tico Javier Delgado. En el cuerpo técnico estaban extranjeros como Darío Sierra, su asistente.
Sin embargo, cuando llegó Javier se vino una ofensiva en contrataciones como el panameño Harold Cummings, el hondureño Jorge Claros y el argentino Hernán Rivero.
En la temporada 2014- 2015, con el técnico Óscar Ramírez, los foráneos eran el hondureño Carlos Díscua y el brasileño Ivanilton de Almeida.
Alajuelense inyectó más dinero en contrataciones para el equipo de Primera en los últimos dos años, pero fue insuficiente para ganar títulos como lo hizo cuando tuvo planillas más baratas.
