Cuando Alajuelense remodeló las torres de iluminación cumplía los estándares exigidos por la FIFA, pero al llegarle el cobro mensual de luz, la factura se había disparado.
Era un problema serio y los rojinegros tenían que encontrar una solución.
Así fue como idearon participar en un plan piloto del ICE para promover la utilización de módulos fotovoltaicos, más conocidos como paneles solares.
En 2015, el Estadio Alejandro Morera Soto pasó a ser el primer reducto de Centroamérica, México y el Caribe que se abastece al 100% con energía solar y produce 393,000 kWh por año, lo que equivale al consumo de 170 hogares.
Además, implica el ahorro de 547 toneladas de emisiones de dióxido de carbono anuales.
Una institución de cooperación mutua de Alemania asesoró a los erizos, quienes hicieron todo un proceso de diseño y de licitación para escoger a los mejores proveedores. La empresa Enertiva les hizo la instalación.
"El sistema lo que hace es básicamente producir la electricidad durante el día y esa electricidad se le inyecta a la red del ICE. Luego, en la noche, esa electricidad se regresa con la iluminación. Ni nosotros le vendemos electricidad al ICE, ni el ICE nos la vende a nosotros", expresó Rodrigo Van der Laat, miembro de la Comisión de Infraestructura de Alajuelense.
Si la Liga no encendiera nunca sus torres de iluminación y las mantuviera apagadas para siempre, esos paneles estarían produciendo electricidad para Alajuela, pero el equipo requiere energía.
"El diseño de esos paneles se tiene que hacer muy bien porque si uno produce menos electricidad de la que necesita, el resto se la tiene que comprar al ICE y eso no es problema, sino que si uno produce más electricidad de la que necesita, esa se la gana el ICE. Así está establecido en el plan piloto, que lo que se produzca de más, el ICE no lo paga ni lo devuelve", explicó.
Ahorro. Apostar por la energía solar le representa a Alajuelense un ahorro aproximado de unos ¢8 millones mensuales.
"Yo había hablado de que se ahorraban tal vez unos ¢100 millones al año con el sistema funcionando; lo que pasa es que el sistema tiene un costo que anda en alrededor de los $500.000 (¢288 millones), entonces la Liga no tiene los recursos para pagarlo de contado".
Pero también había una salida para hacer una inversión que le generará ganancias al equipo, porque dentro de unos años no deberá pagar un cinco por electricidad.
"En el mundo existen unas empresas que se llaman Esco, que se dedican a hacer ellos la inversión y colocar los paneles solares. Luego, con el ahorro que generan, uno va pagándoles el costo", relató el ingeniero.
A manera de ejemplo, mencionó que si Alajuelense antes le pagaba ¢10 millones al ICE, ahora le cancela ¢8 millones a esa empresa.
"Estamos ahorrándonos ¢2 millones al mes que antes se los dábamos al ICE y los ¢8 millones restantes se los estamos dando a esta empresa que es la que se encarga con ese ahorro de irse pagando la inversión en cinco años y al cabo de ese tiempo, los paneles pasan a ser propiedad de la Liga".
Según el ingeniero, al inicio se hace un diseño simulando cuál va a ser el uso del estadio durante el año, para que a la hora de hacer el cálculo de cuántos paneles solares se necesitan, no se instalaran más de la cuenta.
Si no se toma esa previsión, el club estaría pagando más por un sistema caro y perdiendo electricidad que no le van a remunerar.
Van der Laat lamentó que ese plan piloto del ICE se cerró y ya nadie más puede participar de esa manera.
"Hoy en día existen baterías y su costo es muy alto, lo cual desestimula el uso de paneles solares, especialmente a nivel residencial, aunque en proyectos muy grandes sí se puede ver como algo más rentable".
Proyecto sostenible. En 2015, Alajuelense ganó el premio a la Construcción Sostenible de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Además, a la Liga se le otorgó la acreditación de carbono neutro por el proyecto de producir su propia electricidad y por los bonos de carbono.
"Todo esto nos sirvió para promover y servir de ejemplo para los demás clubes deportivos, de que hay mucho en el campo del ahorro a través de la energía solar en los estadios. Alajuela lo tiene todo, tiene el sol y tiene las cubiertas de techo, entonces nos fue muy bien en este proyecto", citó Van der Laat.
La empresa Enertiva visita periódicamente el Morera Soto para limpiar los paneles, ya que con el tiempo se van cubriendo de polvo y pierden un poco la absorción de energía.
Esos paneles tienen un peso considerable y para instalarlos, los rojinegros tuvieron que reestructurar la cubierta de techo.
"Hicimos un análisis y aprovechamos para mejorar los techos, eso nos ayudó para ponernos al día con el Código Sísmico actual que estaba un poco desactualizado".
Los paneles están sobre todas las cubiertas del Morera Soto.
"Se tiene que aprovechar las pendientes de los techos para colocar los paneles de una manera que queden lo mejor orientados hacia el camino del sol por encima de ellos. Si uno los tiene todos orientados hacia el oeste, entonces solamente van a producir electricidad cuando el sol se acuesta".
Por eso es que en la Liga se encuentran de norte a sur, con el propósito de que el sol pase de lado a lado.
Los paneles comienzan a trabajar desde la pura mañana y terminan a eso de las 5:30 p. m., cuando oscurece por completo.