Puntarenas. Hay que tener buen cuidado al escribir el nombre. Se llama Eneas y su apellido es Da Conceiçao.
Es brasileño, originario de Sao Paulo y debutó ayer con Carmelita, proveniente de Santacruceña.
Ingresó de cambio en el minuto 60, cuando Juan Carlos Arguedas relevó a Moreira, y ocho minutos después, Eneas se vistió de protagonista.
Quizás los réditos le llegaron demasiado pronto. Roy Ramírez cobró un tiro libre, desde la izquierda. La pelota voló hasta el otro costado y ahí la esperó Alejandro Sequeira.
Toque al centro, al corazón del área. De súbito, Eneas se suspendió en el aire y ejecutó una maniobra espectacular.
Con el borde superior del empeine de su pie izquierdo, enderezó el balón que venció la estirada del guardameta Bryan Zamora.
De inmediato a la conclusión del partido, el director técnico Juan Carlos Arguedas apuró el paso y casi corrió para alcanzar a su nuevo pupilo, antes de que este entrara al vestuario, y lo abrazó con efusividad.
“Hoy (ayer) es un gran día para mí”, manifestó a la prensa mientras hacía un evidente esfuerzo por darse a entender, entre su idioma natal y el español.
“Si continúo haciendo goles, lógicamente conseguiré la continuidad y aportaré cada vez más a mi equipo”, expresó el delantero suramericano de 24 años.
Queja por el arbitraje. Después de saludar a Eneas, el técnico Juan Carlos Arguedas hizo público su malestar por lo que consideró un mal arbitraje de Greivin Porras.
“A nosotros nadie nos regala nada, más bien en los últimos juegos los arbitrajes que nos han tocado no han sido los más profesionales”, agregó.
A juicio del estratega, el árbitro Porras se equivocó en varias de sus apreciaciones y permitió el juego fuerte de los porteños.
Lo que no dijo es que una de las jugadas más polémicas fue la del carmelita Roy Ramírez, quien derribó a Allan Segura dentro del área (35’), cuando el delantero porteño buscaba un centro.