La resolución del Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos le debió traer un amargo recuerdo a Barrio México.
No es la primera vez que el cuadro de la franja pierde los puntos, o en este caso, una copa, fuera del terreno de juego.
En su fugaz paso por la Primera División, a la que llegó en el 2010, el Barrio perdió los puntos ganados en el certamen de Verano 2011 y fue expulsado de la máxima categoría en la jornada 12 tras una votación en asamblea de Unafut.
En aquella ocasión, el conjunto josefino fue separado del campeonato por problemas legales y económicos.
La expulsión se debió a que el equipo, cuyo nombre legal era Liberia Mía, presentaba incumplimientos con jugadores, dos procesos judiciales en tribunales ordinarios y deudas con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Consecuencia. Por esa razón, el club fue desafiliado y no pudo seguir formando parte de la estructura de Primera. Desde ese momento, Unafut quedó conformada por 11 miembros hasta que un año después volvió a 12.
Otro factor que debilitó a la institución fue la detención del empresario Minor Vargas en Estados Unidos, quien era el propietario del plantel y el responsable de mantener al equipo sano de deudas y responsabilidades.
Ahora, cuatro años después, los mexicanistas reciben la noticia de que perdieron la serie con Puntarenas y por lo tanto no recibirán el título de campeón del Torneo de Apertura 2014 de la Liga de Ascenso.