Desde mi primer contacto con esta fascinante profesión llamada periodismo, he tenido claro que así como a mí me tocaba dar todo en la cancha y aprender a hacer mejor mi papel, los periodistas hacen lo mismo, tratando de ser lo más profesionales y objetivos.
Es por esto que el miércoles recién pasado, cuando leí la columna: “El milagro de los panes en Heredia”, escrita por Amado Hidalgo, me sentí contrariado porque ví mucho de lo que, creo yo, no debe hacer un periodista.
No es que sea comunicador –jamás me atribuiría algo así–, pero a lo largo de mis 27 años en el fútbol mi contacto con los comunicadores es casi a diario, y entiendo que antes de publicar una noticia o columna de opinión, se deben tener argumentos.
No se vale que alguien, escudado en la tinta y el papel, ponga en duda lo que hacemos en Herediano solo porque es “malpensado”, como él mismo lo escribe. No señor Hidalgo, un periodista, antes de escribir acerca de una institución, empresa o persona, investiga, no especula.
Si su “experiencia”, como lo escribió el miércoles, no le da para comprender que la publicidad, taquillas y derechos de televisión son suficientes para pagar nuestra planilla, es algo muy suyo, mas no por ello debe inferir que hacemos algo raro.
La percepción es un 100%, la verdad es cero. Usted opina por sus colores. Todos tenemos derechos, más usted no tiene derecho a juzgar si no nos conoce y, menos poner en duda nuestro trabajo, que con mucha satisfacción hago por mi equipo de corazón, como se dice popularmente: “me pongo la camiseta”.
Sepa que Herediano no es un castillo de naipes, y que este modelo de administración sí tiene larga vida. Como le dije el día que usted habló en el programa Oro y Grana: si desea conocer cómo se maneja este club y cómo pagamos a nuestros jugadores, es cuestión de que pase por mi oficina.
Sí quiero decirle que tal y como usted mencionó de forma ofensiva en dicho espacio, un equipo sí puede vivir de “parchesitos”. Tales parchesitos, como usted los llama, son grandes empresas que se anuncian en diferentes medios de comunicación (La Nación); por tanto, es un irrespeto el suyo a tan prestigiosas empresas.
Creo que usted no es un simple metiche, como así se califica, ya que es un generador de opinión con una plataforma mundial que muchos otros metiches no tienen. Además, un metiche dice las cosas en la cara, y no quiere poner en contra a una afición que desde el 2013 vive un período de bonanza.
Debo recordarle que Herediano ha sufrido huracanes, algo que desde el 2013, cuando Fuerza Herediana asumió, no pasa.
“Hay secretos que se guardan por delicadeza, más que por engañar”.