¿Cómo está la organización de la Copa Uncaf en Estados Unidos?
Todo está muy bien en las sedes. En Washington, Dallas y Houston, el torneo podría empezar ya. Con Los Ángeles nos faltan unos puntos por arreglar, pero aún tenemos tiempo... los juegos ahí son hasta el día 13. Todo va viento en popa.
¿Por qué razones el torneo se disputará en Estados Unidos?
Así lo decidió el Comité Ejecutivo de la Uncaf. La idea fue explotar el mercado de centroamericanos que está en Estados Unidos. Solo se hará allá esta vez, pues el 25 aniversario de la Uncaf será en un par de años y, por ello, la Copa regresará a Centroamérica en el 2016 y 2017.
Pero si la edición del 2014 es un éxito, ¿qué pasaría entonces?
Aquí hay muchos intereses en juego. Si todo sale bien, habría que valorar la situación. De momento, sé que Nicaragua y Panamá la quieren organizar dentro de dos años.
¿La decisión de llevar el torneo a Estados Unidos fue porque las taquillas en el área son muy bajas?
No tuvo nada que ver. Más bien, en las últimas ediciones desde 2005 el torneo no dejó déficit, ni para las federaciones ni para Uncaf. Hemos salido con números negros. Tal vez no fueron un éxito, pero la copas de Panamá de 2011 dejó ganancias por $127.000 en taquillas y la de Costa Rica de 2013 por $119.000.
Las Selecciones se han quejado de que solo contarán con legionarios para las dos primeras fechas y no para la tercera. ¿Qué piensa?
Esto ya lo teníamos contemplado. Por eso, el reglamento les permite cambiar hasta seis jugadoras después de la segunda fecha.
Pero en países como Costa Rica los calendarios de los clubes en el campeonato y en la Concachampions se han visto perjudicados...
Es un problema complicado que debemos analizar para el siguiente torneo, para no afectar tanto a los clubes en sus ligas domésticas.
¿Cuánto le cuesta a la Uncaf llevar la Copa a Estados Unidos?
Esto se manejó para que la Uncaf no tenga pérdidas. Por la cesión de derechos comerciales, se acordó que se recibiría un pago y Concacaf Marketing absorbió los gastos de la organización. Esto, más bien, nos liberó de responsabilidades. Es un buen negocio para nosotros.
¿Qué futuro le ve al certamen?
Seguirá creciendo. Cuando llegamos a la Uncaf en el 2004, era un torneo joven, con buen desarrollo, pero bajo en la venta de derechos. Eso creció cuatro veces en diez años, algo importante para su futuro. El torneo volverá a Centroamérica, con una mejoría en los incentivos deportivos y económicos.