La escuela Amadita Rojas, de Coronado, ganó una final y perdió la otra, ayer en el cierre del campeonato escolar de baloncesto, en las ramas masculina y femenina.
Los josefinos triunfaron en mujeres, 19 puntos contra 12, ante la escuela central de Naranjo.
Por su parte, en masculino cayó 55-38 contra la escuela Cubujuquí, representante de Heredia.
Ambos juegos se llevaron a cabo en el gimnasio del Colegio Santa Cecilia, en la ciudad florense.
En femenino, la Amadita se adjudicó el primer tiempo por 17-9.
Las naranjeñas trataron de remontar el marcador, pero el esfuerzo fue insuficiente para vencer a las de Coronado.
“Hace tres años llegamos a una final y perdimos. Hoy culminamos un proceso de tres años de trabajo, la verdad es un logro muy importante para nosotros” dijo la entrenadora Lorena Hernández.
Hombres. En la rama masculina la escuela Cubujuquí volvió a ser monarca después de cinco años de llegar a las finales y perderlas.
Los heredianos mostraron un equipo bien preparado en su técnica, con jugadores que llevaban un libreto bien aprendido.
“Es el fruto de un proceso de preparación de muchos años y de trabajar con jóvenes que son talentos y promesas para el baloncesto nacional”, señaló Gabriel Fallas, el preparador de Cubujuquí.
La final reunió a aproximadamente 600 personas que llegaron a apoyar a sus instituciones.
Los organizadores destacaron la participación de la escuela Patriarca de San Ramón, Alajuela.
Dicha institución hizo un decoroso papel, que le permitió meterse entre las ochos finalistas del país gracias a una excelente organización en todas las justas.
Al final de los encuentros, María Paula Malavassi, de la Amadita Rojas, y Roberth Cortés, de la Cubujuquí, fueron nombrados como los jugadores má valiosos del torneo.