Si hay algo que todos tienen claro es que durante un evento, tanto en nuestro país como a nivel internacional, la asistencia médica es muy poca.
Pese a que se les exige a los organizadores del evento contar con una póliza de seguro para sus atletas, la mayoría lo único que cubren es la asistencia médica en el lugar y el alcance llega a un traslado al centro médico más cercano.
Es decir, lesiones pequeñas que puedan ser atendidas por una ambulancia en el lugar de la competencia, son cubiertas por el seguro de la organización.
No obstante, si el atleta sufre un accidente de mayor gravedad y este tiene que ser trasladado al centro médico, en el momento en que el paciente entra al hospital o clínica, comienza a correr los gastos de la póliza de seguro individual.
“En las competencias el organizador tiene ambulancia y te aseguran la atención en el sitio, pero cubrir gastos médicos adicionales, eso corre por cuenta propia. En otros países todo es muy diferente y cada país atiende como debe ser”, mencionó Víctor López, organizador de la Tamarindo Beach Maraton y quien ha participado en diversas competencias fuera del país.
Para la seleccionada de voleibol de playa, Ingrid Morales, lo mejor es pagar un seguro propio cada vez que se sale a competir fuera.
“Tomar el seguro vale la pena. Conozco el caso de gente que se ha enfermado en torneos internacionales, un señor dominicano por ejemplo tuvo que pedir plata por todo lado para pagar la atención médica pues se enfermó de apendicitis en un Norceca y todo le salió carísimo”, manifestó Morales.
Para Silvia Pardo, jefa de la subsección de mercadeo del INS, los grandes eventos de carácter mundial cuentan con muy buenos seguros para todas las delegaciones, como por ejemplo los Juegos Olímpicos y las copas mundiales.