Con la llegada del nuevo técnico a la Selección Nacional de Voleibol Femenino –el argentino Horacio Batist– la Federación Costarricense de Voleibol (Fecovol) buscará un planteamiento global en la práctica de ese deporte en Costa Rica.
Batist asumió el cargo de la Mayor y la Sub-23 (ambas en sala), desde el lunes anterior; su trabajo consistirá en la búsqueda y preparación de nuevos talentos con miras al Campeonato Mundial de Voleibol Italia 2014.
“Estamos en el proceso del planteamiento de trabajo con las selecciones. Hemos ideado un plan integral del voleibol femenino con el fin de afinar a Costa Rica para el mundial del 2014”, aseveró el presidente de la Fecovol, José Luis Jiménez.
El plan global al que se refiere Jiménez se basa en detectar nuevas jugadoras a partir de las selecciones nacionales de ese deporte vigentes en nuestro país.
“Necesitamos de todas las jugadoras de que podamos disponer”, sostuvo el jerarca.
Jiménez vio como necesidad que se acreciente el número de mujeres que practican este deporte.
“Hay jugadoras que están en sus últimos momentos, que se retiran por motivos familiares o personales y es necesario ir llenando esos faltantes”, detalló el federativo.
Horacio Batist llegó a Costa Rica luego de ser reclutado por la Federación Internacional de Voleibol, de ser avalado por el ente local y de aceptar las condiciones que se le brindarían en Costa Rica.
Trayectoria. Batist dirigió por cinco años la Selección Nacional Sub- 23 de Argentina, y durante ese tiempo la avanzó en 16 posiciones en el ranquin mundial del voleibol.
Argentina pasó del puesto 35 al 19, en ese conteo. Actualmente nuestro país ocupa la posición 30.
“Para Horacio la posición que ocupa en el mundo el voleibol femenino nacional es buena. Estamos en un punto intermedio y podemos avanzar”, refirió Jiménez.
Batist, además, llega con la ventaja de conocer a Costa Rica, pues cuando dirigió a Argentina ambas selecciones se vieron las caras en más de una ocasión.
Por ahora, Batist trabaja con el resto del cuerpo técnico para finiquitar la estrategia que hará a Costa Rica triunfar en la Copa Centroamericana de Voleibol, el 8 de diciembre, en El Salvador.