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Su timidez quedó de lado y le dio espacio a la emoción de ser recibida por sus seres queridos y unos pocos seguidores que le ofrecieron aplausos la noche del lunes en el aeropuerto Juan Santamaría.
Así fue la llegada de la subcampeona mundial Sub-16 y cuarto lugar Sub-18 de surf, Leilani McGonagle, quien arribó con el resto de la delegación Junior de Costa Rica.
McGonagle escribió su nombre en la historia tras ser la primera surfista en conseguir dos medallas en un mismo Mundial de la ISA (Asociación Internacional de Surfing), en playa Las Fae de Salinas en Ecuador el domingo anterior.
Con tan solo 14 años, Leilani asegura que el Mundial le dejó mucho aprendizaje, entre ellos el poder vivir dos finales y estar a punto de coronarse campeona mundial en Sub-16, por lo que sus próximas presentaciones serán con el único objetivo de conseguir el oro.
¿Qué sentimiento la embarga?
La verdad estoy superfeliz, es una meta que siempre he querido cumplir, he llegado a dos finales, algo que nadie ha hecho antes, y es un honor hacerlo para mi país.
¿Sus metas luego del Mundial?
Definitivamente ya traigo la medalla de plata, he tenido el sabor de estar en esa final y es lo mejor del mundo, ese podio está ahí para mí en los próximos años, ahora será ir por el oro.
¿Qué le faltó para poder ganar el oro en categoría Sub-16?
Estuve muy cerca, tuve una ola en los últimos segundos que casi me lleva a la medalla de oro, no pude pero di lo mejor de mí y pues será la próxima.
¿Como sintió el nivel de sus rivales en Ecuador?
Son los mejores juniors de todo el planeta, entonces es el mejor nivel que se va a encontrar. Me sentí muy orgullosa de representar a mi país contra todos ellos.
¿Qué aprendizaje le dejó?
Siempre se aprende demasiado, hay diferentes países, diferentes estrategias, no son los mismos rivales que vemos aquí, definitivamente son muchas estrategias y nos hace sentir orgullosos de lo logrado.
¿Qué la hizo tan fuerte?
No quería tocar el repechaje, eso hace el camino mucho más largo, iba muy entrenada, me estaba levantando todos los días a las 5 a. m. para ir a surfear antes de ir a estudiar y la verdad que creo que todo ese trabajo me ayudó para estar preparada físicamente.
¿Lo más difícil?
Fue estar enfocada, porque hay muchos chicos y chicas de diferentes país y querés hacer amigos; pero, definitivamente, hay que estar bien concentrada y tener la mente puesta en saber por qué se está ahí.
¿Cómo hizo para sobreponerse a las condiciones complicadas?
Las condiciones estuvieron complicadas. Hay que aprender a surfear cualquier tipo de ola, porque no es como cualquier deporte, como el fútbol por ejemplo que la cancha siempre está igual. Hay que aprender a surfear todo tipo de ola, todo tipo de condición, por eso me levantaba temprano para ir a surfear estuvieran bien o mal las condiciones. Entonces iba preparada para surfear lo que fuera.
¿Se siente más madura como surfista profesional?
No me cambia mucho, todavía soy la misma que era antes, pero definitivamente me da más confianza y más orgullo que sé que mi surfing puede llevarme a un nivel mundial poco a poco.
