La triatlonista ironman, Mauren Solano, devora kilómetros como parte de su preparación para el mundial de esta disciplina que se realizará el 17 de octubre en Kona, Hawái.
Solano tendrá su segunda experiencia en esta competencia, ya que en el 2014 finalizó de tercera en su rango de edad (18-24 años), por lo que espera prepararse de la mejor manera para dicha competición.
En los próximos meses, el entrenamiento de Mauren se irá intensificando, llegando al punto de recorrer 350 kilómetros en bicicleta, 20 kilómetros en natación y 50 kilómetros corriendo por semana, sin contar las horas del trabajo de gimnasia.
"Ya triatlón en sí es complicado. Uno no puede tener un día de descanso, tiene que entrenar de lunes a domingo. El descanso puede ser lunes con un descanso activo, nadar muy suave o correr muy suave", explicó Solano.
Esta joven oriunda de Santa Fe de Pavas inició muy joven en el triatlón y recuerda que no sabía nadar.
"Empecé a los 15 años, pero no sabía nadar, no sabía andar en bicicleta y sabía correr sin hacer nada profesional. Una amiga me contó que hacía triatlón y me entró la espinita. Todo empezó como un reto personal porque de chiquitita casi me ahogo", reveló entre risas.
La primera experiencia de Mauren Solano en el triatlón fue en el 2009, cuando participó en una competencia que se llevó a cabo en Jacó. Después pasó por Juegos Nacionales, Juegos Estudiantiles y para el 2012 completó su primer medio ironman.
"Mi entrenador vio que tenía mucha resistencia mental, físico igual, pero él vio que en la mente iba más allá. Todo mundo me decía que yo era una prematura en la distancia larga, pero me iba muy bien y me iba muy bien la distancia", comentó la triatleta.
Solano está iniciando su preparación para una competencia tan desgastante como el Campeonato Mundial de Kona, Hawái, por lo que sus entrenamientos diarios serán cada vez más agotadores.
"Para el ironman de Kona en el 2014, se me iban 33-35 horas semanales de entrenamiento, casi cinco horas diarias".
La tica tendrá un par de fogueos de cara al mundial, ya que el domingo 19 de marzo estará en el ironman 70.3 de México, en Campeche, y el 2 de abril participará en el ironman 70.3 de Texas.
La triatleta tendrá días con tres horas de bicicleta, dos nadando y media hora corriendo, en otros realizará fondo corriendo y fondo de bicicleta, para ir aumentando su resistencia, ya que una competencia de triatlón ironman supera las 10 horas.
Alimentación. Uno de los factores importantes para la preparación de Solano es la alimentación, la cual debe ser muy estricta para soportar la exigencia de la competencia.
"La alimentación es una de las cosas más caras. En mi caso desayunar antes de entrenar, desayunar después de entrenar, merendar, almorzar, merendar y cenar. Son seis comidas diarias y durante los entrenamientos se comen barritas, gel o frutas", añadió Solano.
La tica reconoce que su debilidad en la prueba del triatlón es la natación, por lo que no optó por hacer el ciclo olímpico y prefirió la larga distancia.
"Mi debilidad siempre ha sido la natación, pero en el caso del ironman la natación no influye tanto porque es poquito. Mi fuerte es el ciclismo y la maratón va muy bien", comentó Solano.
Una de las fortalezas que Solano resalta que hay que tener en este tipo de competiciones es la parte mental. De hecho, uno de los ejercicios que realiza para trabajar esto es hacer 120 kilómetros en el velódromo, donde la vuelta consta de 333 metros.
"Es muy impotrante, la persona que nace con la mente fuerte tiene ventaja contra cualquier competidor. Yo conozco atletas que entrenan muy bien y a la hora de la competencia no hacen nada", considera Solano.
Tanta es la pasión de Mauren por el triatlón que tiene dos tatuajes que reflejan su amor por este deporte. Uno a la altura de la cintura, que es Hawái, donde tuvo su primer mundial y el otro es una bicicleta con un corazón y una letra E, inicial del nombre de su madre, quien es un motor importante en la vida de la atleta.
Solano combina el deporte con los estudios, ya que cursó la carrera de Educación Física y va a realizar un postgrado en la Universidad Santa Paula. Además, trabaja como entrenadora personal en el gimnasio MultiSpa de La Sabana.