La Sabana
Las condiciones de pobreza son extremas en la casa de Noemi Arguedas y su hermano David, pero eso no ha sido impedimento para que ellos hagan lo que les apasiona: correr.
Aún con sus limitaciones económicas, los hermanos representan al cantón de Corredores en los Juegos Deportivos Nacionales.
"La casa es casi toda de lata de zinc, solo una parte es de madera, el piso es de tierra", contó David, un joven de 15 años de poco hablar pero que en sus ojos refleja la ilusión de participar por primera vez en las justas nacionales.
En su casa viven su mamá y siete hermanos. Es su hermano Samuel, de 17 años, quien lleva el sustento diario gracias al salario que recibe por recoger fruta en los cultivos de palma africana. Esto más una ayuda que reciben de parte el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Para dedicarse al atletismo ambos tienen de su lado el apoyo del profesor Jonathan Arrieta, quien los ayuda con los implementos deportivos, mientras que el Comité Cantonal de Deportes les proporciona la indumentaria. De lo contrario, no tendrían con qué entrenar y competir.
Por su parte, Noemi tiene 17 años y cuenta con un poco más de recorrido en el atletismo. Ella cuenta que además de la situación económica que viven en su casa, también tienen dificultades para entrenar, ya que no tienen un lugar apropiado para hacerlo.
"Nosotros entrenamos en una cancha de fútbol pero hace un mes que no entreno porque el profesor se fue a otro colegio y mi mamá no me deja entrenar sola, es un lugar muy solitario y asaltan", agregó Noemi.
Ayer compitió en los 1.200 metros y ganó medalla de plata a pesar de que dominó la mayor parte de la carrera. Una infección en las glándulas le impidió mantener su ritmo y al final llegó a diez segundos de la ganadora Melania Arrones.
"Me afectó el clima, esta semana fuimos de Corredores a Tilarán, luego de vuelta a Corredores y después vinimos aquí. Ya no aguantaba el dolor de garganta, ayer (sábado) ni podía hablar", explicó la joven.