Una patada bastó para noquear a la leyenda de las artes marciales mixtas, Ronda Rousey, en la que hasta el momento ha sido la pelea más importante de su vida.
Pero no fue una patada cualquiera. Según la revista Wired, fue un cañonazo de 50 libras (unos 22,7 kilogramos) de fuerza, a una velocidad de 22,7 kilómetros por hora que estalló directo en su cara.
La brutal patada no solo mandó al hospital a la luchadora más temida en la historia de este deporte, sino que le arrebató sin clemencia su carrera profesional invicta y el título mundial como campeona de la mayor empresa promotora de la disciplina, la Ultimate Fighting Championship (UFC) en peso gallo (categoría que agrupa competidoras de poco peso).
El llamado “combate del siglo” entre dos mujeres, enfrentó a las estadounidenses el fin de semana pasado en el Etihad Stadium de Melbourne, Australia, en una pelea a la que asistieron 56.000 espectadores.
Rousey, de 28 años, no sabía hasta el pasado 14 de noviembre lo que era perder profesionalmente. Llegó con 12 victorias y ninguna derrota, y salió con un labio partido en dos y una suspensión de toda actividad física durante los próximos 60 días.
¿El diagnóstico? La letal patada logró desencajar en tres partes la mandíbula de Rousey y provocarle una fractura maxilar. Necesitará una cirugía plástica en su rostro para recuperarse de la paliza en las próximas semanas y podría estar fuera de circulación hasta un año.
La demoledora. No hace falta ser fan de las artes marciales mixtas o MMA para conocer el nombre de Ronda Rousey. Como ya se esperaba, después de la cobertura de “la pelea del siglo” o UFC 193 , se rompieron los récords de audiencia de un espectáculo posterior a cualquier pelea transmitida por Fox Sports 1 .
¿Por qué Ronda es tan popular? La combinación de su dominio al estilo Mike Tyson (invicta en su territorio, por lo menos hasta hace una semana, y la poca duración que necesita para destrozar a sus rivales) junto a su adictiva personalidad, se han ganado la atención del mundo.
Hace cuatro años, el presidente de la UFC, Dana White, dijo que las mujeres nunca pelearían en este campeonato. Sin embargo, en noviembre del 2012, se echó para atrás cuando cayó en cuenta de la mina de oro que tenía cerca y anunció que Rousey sería la primera peleadora mujer en firmar con la UFC.
Lorenzo Fertitta, director ejecutivo de la UFC, está consciente de la ficha que tiene en sus manos y hasta la ha llegado a comparar con quien podría considerarse el boxeador más famoso de todos los tiempos.
“Hace 15 años, si nos hubieras dicho que Muhammad Ali sería una mujer, no te habríamos creído”, afirmó Fertitta. “Pero estamos increíblemente orgullosos de Ronda. Ella no solo es la estrella más grande en la UFC hoy. Es la estrella más grande que hemos tenido en la historia”.
Efecto Rousey. Esta californiana de ascendencia venezolana por el lado materno, trae la lucha en su sangre. Ann Maria Rousey DeMars, su madre, también tuvo una carrera condecorada en judo, al ser la primera estadounidense en ganar un campeonato mundial en esta disciplina, con su victoria en 1994.
Siguiendo sus pasos, Rousey comenzó su brillante carrera con el judo a los 11 años y se convirtió en la primera mujer estadounidense en ganar una medalla olímpica (de bronce) en este deporte, hito que consiguió en los Juegos Olímpicos de Pekín en el 2008.
Por su influencia con el judo, el piso es donde se siente a gusto y es ahí donde el peligro es inminente para sus contrincantes. La clave de sus victorias han sido sus palancas de brazo y las llaves con las que somete a sus adversarias.
Es famosa por liquidar a sus rivales en el primer round , a tal punto que en sus últimos cinco combates, con excepción del último, sumaron todos juntos apenas dos minutos y diez segundos.
Tres de sus últimos cuatro combates los acabó por knock out , y para hacer polvo a sus oponentes, en las últimas tres peleas previas al enfrentamiento con Holm, solo necesitó de 16, 14 y 34 segundos.
La estratega Holm. Días antes de la pelea, Rousey anticipó en el programa de entrevistas The Tonight Show Starring Jimmy Fallon que se enfrentaría con una de sus principales amenazas y que probablemente esta no acabaría tan rápido como sus anteriores luchas.
“Es el tipo de boxeadora con la que tienes que ser superpaciente. Va a intentar mantener distancia para frustrarme hasta que cometa un error para tratar de patearme en la cabeza, pero no será así”, le comentó Ronda a Jimmy. Y fue justo así como acabó hospitalizada.
Holly Holm, luchadora de 34 años, nacida en Nuevo México, Estados Unidos, acumula ya más de 40 títulos mundiales entre boxeo, kickboxing y MMA, aunque es una recién llegada a la arena de la UFC.
Su trayectoria en artes marciales mixtas es impecable, no ha perdido un solo combate.
“La hija del predicador”, como se le conoce por la vocación de su padre, pastor en la iglesia de Bosque Farm, estudió un año en la Universidad de Nuevo México. Jugaba fútbol, nadaba y practicaba gimnasia antes de dar el salto al cuadrilátero.
Holm tenía a la campeona muy estudiada antes enfrentarla en el ring . Sabía que haría historia si destronaba a la leyenda. A fin de cuentas, las apuestas estaban en su contra, 10 a 1.
Sabía también que si se dejaba agarrar, sería su fin. Por eso, su estrategia fue mantener distancia y jugar a intercambiar golpes durante el primer round para debilitar a su oponente, evitando caer en una de las peligrosas llaves de brazo de Rousey.
Para el segundo round , Rousey estaba cansada. Holm, en cambio, tenía para rato. A los 57 segundos no hubo nada que hacer. Patada voladora y Rousey al suelo.
La mejor pagada. Rousey lo tiene todo. Belleza, sentido del humor, rudeza, títulos de sobra y dinero. Sobre todo, dinero.
La musculosa rubia puede presumir de ser la deportista que más dinero gana en menos cantidad de tiempo, según publicaciones de la revista Sport .
En toda su carrera profesional en las artes marciales mixtas, ha estado en el ring solamente 18 minutos en sus 13 peleas. En esos escasos minutos, se ha embolsado más dinero que cualquier futbolista en ese mismo período. Desde que dio el salto del judo a MMA, a principios del 2011, ha acumulado ya 1.003 millones de euros.
Sus dominantes 12 victorias le han permitido situarse en lo más alto de este ranking , por encima de astros como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Lewis Hamilton y el boxeador Floyd “Money” Mayweather, campeón invicto de boxeo en peso liviano, con quien parece que no puede pasar una semana sin intercambiar declaraciones.
“No sé si has visto lo de Floyd. Él dijo: ‘Haz 300 millones de dólares por noche, y entonces hablamos’. De hecho, hice los cálculos, y considerando los números de mi última pelea, en realidad soy la peleadora mejor pagada de la UFC y soy mujer. Creo que en realidad gano dos o tres veces más que él por segundo. Así que cuando aprenda a leer y escribir, si puede, que me escriba un mensaje de texto”, le aseguró a un camarógrafo de TMZ .
Money vs. Rousey. La mujer más peligrosa del mundo no le teme ni a Money Mayweather, invicto en 48 peleas. “Me pregunto cómo se sentirá Floyd si por una vez es golpeado por una mujer”, dijo Rousey en los prestigiosos premios de ESPN (ESPY) , en alusión a la condena de tres meses que tuvo que cumplir el boxeador por violencia doméstica.
“Floyd es uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Definitivamente él me ganaría en una pelea de boxeo”, respondió la campeona de UFC a un aficionado en una sesión de preguntas organizada por Reddit .
Ante la interrogante de qué pasaría en una pelea entre ella y Mayweather en la que todo esté permitido, la excampeona no tuvo dudas sobre el desenlace. “Yo peleo por una vida. En una pelea sin reglas creo que puedo ganarle a cualquiera en este planeta”.
Volveré. Algunos le llaman arrogancia o excesiva seguridad a lo que hizo caer en combate a la exmonarca. Otros más creen que su explosiva personalidad es una efectiva técnica para llamar la atención en un deporte reservado tradicionalmente para hombres.
Lo cierto, es que ya huele a revancha. “Solo quiero dar las gracias a todo el mundo por su apoyo y amor”, escribió en su cuenta de Instagram tras la pelea. “Agradezco la preocupación por mi estado de salud, pero estoy bien. Me voy a tomar un poco de tiempo, pero volveré”.
Ni siquiera en la UFC quieren que se detenga ahora. El mismo presidente aseguró en el Daily Mail que el destronamiento de Rousey solo ha servido para consolidar en ella la sed de venganza.
“Después de esta derrota, va a ser una salvaje. Ella era muy maniática y trabajaba duro para ser la mejor del mundo. ¿Qué va a pasar ahora que ha perdido?”.