Los Golden State Warriors se dejaron el primer juego de la final de la NBA, este jueves, ante los Cleveland Cavaliers.
El monstruo de cuatro cabezas de los Warriors, conformado por Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Draymond Green le pasó por encima a los campeones defensores con un marcador contundente de 113-91.
El primer cuarto empezó con un ritmo demoledor por parte de las dos escuadras, con 65 puntos entre ambos, con un promedio de más de cinco puntos por minuto.
Desde la primera jugada, ambos demostraron que quieren dejarse la final.
Los primeros 12 minutos terminaron con un 30-35 favorable a los Warriors, que cerraron el cuarto inicial con un sensacional triple de Andre Iguodala, para poner la primera diferencia considerable.
El segundo cuarto fue complicado en los primeros seis minutos para LeBron James y compañía, pues solo consiguieron seis unidades y veían como los Warriors comenzaban a distanciarse en el marcador, pero el daño parecía controlado al cerrar 52-60 la primera mitad.
Esa primera etapa fue un duelo entre El Rey y Kevin Durant, con ventaja para el ex jugador del Thunder, que marcó 25 puntos frente a los 19 de James.
En el segundo tiempo los Cavaliers no fueron capaces de seguir el ritmo de unos Warriors indomables y con tiros más allá de lo normal en triples.
Los primeros cinco minutos del tercer cuarto fueron una pesadilla para los Cavaliers, ya que fueron incapaces de anotar y ahí se empezaron a distanciar los locales con un claro 72-93.
Los Cavaliers intentaron regresar al partido, inclusive dejando a LeBron más tiempo del adecuado en cancha... pero nada funcionó.
Kevin Durant terminó con 38 puntos, Curry hizo otras 28 unidades. Green y Thompson solo tuvieron destellos en el duelo.
LeBron James estuvo cerca de la triple decena (dos dígitos en tres distintas estadísticas), pues consiguió 28 puntos, 15 rebotes y ocho asistencias. Kyrie Irving lo ayudó con 24 y Kevin Love con otros 15.